Sistemas Digitales


Sigue a RevistaPantalla.com en:  


















Editoriales
La Gran Boda 2012
Editorial publicado en la Revista Telemundo el 08 de abril 2011
compartir10165

Por José Antonio Fernández

Cuando una pareja fija con formalidad la fecha de su boda, lo común es que arranquen justo en ese momento los preparativos de la ceremonia en la que se unirán en matrimonio. Al instante, ante sus ojos se desplegará toda suerte de posibilidades, desde organizar una sencilla celebración entre amigos íntimos hasta armar un pachangón marca diablo que puede costarles lo que quieran y más.

Si se trata de gastar, las bodas son un buen pretexto. Va un ejemplo: cuando se contrata una iglesia, las opciones son múltiples. Se paga sin alfombra o con alfombra medio vieja, medio nueva, nueva o reluciente. Con o sin flores, o con muchas más flores. Con o sin coro. Con o sin grupo musical. Con uno, dos o tres padres. Con o sin monaguillos mal o bien vestidos. Con o sin iluminación especial, o con mucha iluminación especial. Con o sin flores en la zona del altar, o con muchas flores en el altar, o con muchísimas flores en el altar. En iglesia, para que sea válida, o en la playa o en un monte con una plática religiosa, que no tendrá validez oficial (si fueran válidas las bodas en playas y montes, muy pocos se casarían en templos).

Una vez definida la ceremonia religiosa (si es que los novios quieren casarse por alguna iglesia), la pareja tendrá que ponerse de acuerdo para organizar la fiesta civil y decidir si la harán en casa, jardín, salón pequeño, salón grande, gran salón, playa, campo o chinampa. Igual están obligados a elegir los platillos del festín.

Deberán decidir qué bebidas alcohólicas y no alcohólicas, vasos, hielos, platos, servilletas de papel o de tela, que sean blancas o de color, cubiertos, sillas, mesas, flores que adornen las mesas, grupo musical o música de disco o Iphone conectado a las bocinas, chilaquiles para los desvelados, más chilaquiles para los más desvelados y regalitos de recuerdo. Sin olvidar invitaciones y las idas y venidas para invitar personalmente a los convidados y obligarlos, con la más fina de las sutilezas -para que no se ofendan-, a que confiesen si piensan asistir o no al banquete (si no van a la iglesia, no hay problema, las llamadas a misa son para quien las quiera escuchar). Por supuesto, hay que contratar también fotógrafo y videógrafo o de plano una unidad móvil de Alta Definición.

Si los novios logran organizar la boda en concordia, merecerán una felicitación. Un aplauso mayor deben recibir si también en acuerdo definen invitados, testigos y viaje de luna de miel.

Ante tal complejidad para organizar la boda, el punto que jamás pueden olvidar los novios es que el fiestón, chico o grande, se da y se anima por una sóla razón: celebrar con familiares y amigos que juntos han decidido compartir “tomados de la mano” el porvenir de ambos, su futuro. Por eso tanto alboroto... y no es para menos. La fiesta es la celebración de lo que decidieron los dos: vivir juntos por siempre (en el mejor de los casos).

El trayecto que va del querer casarse al fiestón, momento que cristaliza el trepidante ciclo, puede ser tan humorístico, trágico y tortuoso como se imagine, tanto que ha sido fuente de inspiración de decenas de películas y es la fórmula central de casi todas las telenovelas. En realidad, lo subrayo: lo más importante viene después.

Pido ahora un ejercicio de imaginación al lector: en 2012 se da en México La Gran Boda, se casará una parte de la población con un candidato a la Presidencia en una relación que durará seis años. Quienes no voten por el candidato ganador, tendrán que vivir el matrimonio como si fuera propio.

Si pensamos en el 2012 únicamente como si fuera una fiesta de boda que termina el día de la votación, perderemos de vista lo más importante: ¿qué es lo que queremos ser del 2012 al 2018?

En 2011 un programa de televisión sarandeó nuestras conciencias: Top Gear. Nos permitió ver lo que no queremos ser, como no queremos que nos califiquen y nos vean.

Será mejor pensar menos en la organización de la fiesta del 2012 y más en lo que viene después: 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018.

La pregunta es: ¿Qué queremos ser, proyectar y cargar durante esos años que se avecinan?



Otras Editoriales:
Diferente
Libertad de Expresión
Otis
Mundo Real
Una Joya
Acción
Quedito
Erizos de mar
Mente
Úsela
Luz
Océano
Ubicadín
Desierto
Tornillo 70
Acelera
Horizonte
30 Años
Nauateki
Prudencia
Partidazo
Comida
Tod@s
Mensaje
Gabardina
A la altura
Sabor
Portazo
Estadio Azteca
Relojero
Brillante
Ánimo    
Puertas
Ingenuos
Sismo
Sillota
Torpedear
Caos
Taco
Piñata
Poema / Canción
El Callejón del Futuro

Videógrafo
Goleador
Vida
Brady
El muro
V
Ensalada
Tru-Trú
El Santo

Votación Sondeo
No hay votaci�n en este momento 1
       


Cinetec STD SONY-STD

   
 Secci�n Revista Virtual Telemundo Editoriales