Irlanda Maya ganó el premio a la Mejor Reportera - Cobertura Covid del XXII Festival Pantalla de Cristal. Sus reportajes de Foro TV, producción de Televisa, son altamente valorados por la audiencia. La misma Irlanda Maya explica muy bien el poder que alcanzan sus reportajes, con la siguiente frase: la información sobre salud salva vidas.
Conversé con Irlanda Maya en el Tren de Entrevistas que se transmite por Revista Pantalla vía FB y YouTube. Nos dio la oportunidad de conocerla más, de comprender mejor todo lo que implica hacer reportajes en tiempos de pandemia desde las salas de terapia intensiva de los hospitales públicos. Consiguió los permisos necesarios y ha cumplido con todos los protocolos. Sabe que se pone en riesgo, pero considera que es su deber. Es periodista especializada en temas de salud y ciencia.
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José Antonio Fernández: ¿Qué precauciones tomas cada vez que sales de las salas de terapia intensiva de los hospitales, luego de una transmisión en vivo para ForoTV? Irlanda Maya: En Televisa se han establecido una serie de protocolos, yo tengo muchos meses de no ir a las oficinas y foros de Televisa, mi trabajo como reportera lo hago directamente en los distintos hospitales.
Entro a las salas de terapia intensiva a hacer mis reportajes porque yo misma lo he pedido, yo tengo la necesidad y el compromiso como periodista de estar en el lugar de los hechos. Considera que mi área de especialidad es justamente la salud, en estos momentos debo estar ahí.
Luego de hacer mis reportajes dentro de los hospitales, con transmisiones en vivo, me quedo al menos 5 días fuera de mi casa. Cuento con un departamento en el que escribo y preparo reportajes, me quedo sola esos días. No expongo a mi familia.
José Antonio Fernández: ¿Cómo te preparas para hacer tus reportajes desde las salas de terapia intensiva Covid? Irlanda Maya: Para entrar debes estar muy bien informado, es clave saber cómo es la dinámica dentro.
En los hospitales confían en mi porque tengo muchos años haciendo reportajes de salud y ciencia. La preparación mental es muy importante, considera que cuando llegas a una sala de terapia intensiva no sabes a qué experiencias te vas a enfrentar, es un ambiente de mucha tensión ahí dentro.
Como reportera debo estar bien documentada para identificar lo que está sucediendo, puede ser que en ese momento se esté viviendo un momento extraordinario y debo registrarlo. No hay tiempo para la distracción, en todo momento las salas de terapia intensiva son de la más alta concentración.
Obedezco todos los protocolos, como periodista no debo ser un estorbo para nadie en ningún momento. Debo ser muy prudente y a la vez estar alerta para captar eso que considero debe ver el público.
Los enfermos merecen total respeto, no revelo sus identidades, eso sería una falta total a la ética periodística.
Cuando entro a los hospitales desayuno ligero, entro con mi móvil y una cangurera, le pongo condón al micrófono.
Yo soy católica, antes de entrar y la noche anterior me encomiendo a la Virgen de Guadalupe, me persigno y tomo todos los cuidados. Soy un ser humano, cada vez que sé voy a entrar a una sala de terapia intensiva me da miedo, pero tengo el compromiso de llevar información de valor a nuestros televidentes.
Agradezco mucho a mi familia el apoyo que me han brindado, sé que no les ha sido nada fácil.
José Antonio Fernández: ¿Consideras que la labor de un reportero incluye el educar y orientar? Irlanda Maya: En el caso mío, que soy reportera de salud y ciencia, por supuesto que parte de mi trabajo periodístico incluye el educar y orientar, no es solo informar. Estamos tocando siempre temas demasiado importantes para la gente.
La información de un reportaje ayuda a cambiar vidas, puede cambiar hábitos de las personas para bien. La información que se incluye en un reportaje puede prevenir enfermedades, son buenos consejos para la vida diaria. Es el caso de la utilización del cubrebocas, requiere incluso de una campaña a nivel nacional para que toda la gente comprenda que su uso es en verdad muy efectivo para evitar contagiarse, y sobre todo para no contagiar