Pachis es la nueva estrella del stand up que ha cobrado gran fama entre jóvenes con su narración de El Ramo de la Novia, también porque estuvo a nada de ganar un concurso de la revista PlayBoy presentándose no al desnudo, ella asegura que debió ganar.
Una de las características principales de Pachis es su humor blanco, no requiere de las groserías para hacer reír. Su fuerte es echar a volar la imaginación de los espectadores, entonces hacen suyas las bromas y pueden reír sin parar.
Por supuesto, en El Ramo de la Novia hace un retrato de las mujeres modernas cuando viven de manera intensa las curiosas tradiciones mexicanas que combinan el echar relajo con el querer subirse más pronto que tarde al altar (o llegar al registro civil para decir: sí acepto).
Conversé con Pachis en el Tren de Enrevistas que se transmite de lunes a viernes por Revista Pantalla vía FB y YouTube, confirma su interés por la televisión y también su gusto por escribir guiones para que otros los interpreten.
Confiesa que en algún momento sufrió de pánico escénico, cada vez que la contrataban su esperanza era que la presentación se cancelara, toda una contradicción. También prepara una serie con Luiki Wiki.
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José Antonio Fernández: El stand up es una gran moda en el mundo, ¿cómo es que tomas esta decisión de convertirte en standupera? Pachis:Ahora en octubre 2020 cumplo cinco años de hacer stand up, en realidad cuando entré yobuscaba iniciar con mi carrera de actriz, que es mi decisión. En el inter alguien me dijo: oye, estás muy chistosa, no quieres aprender stand up. Al día siguiente, otro amigo me invito a que lo viera en su primer stand up, en su graduación como standupero, había tomado un taller para entrenarse. Yo no sabía que existían las clases de stand up de manera tan formal. Me reí muchísimo en su presentación, ahí conocí a su maestro: Gon Curiel.
Ese comentario y la invitación a ver la graduación de standuperos, fueron como una señal del cielo. Decidí también entrar a la escuela de standuperos con Gon Curiel. No tenía dinero para inscribirme, le propuse a mi familia que invirtieran su dinero en una nueva inversión.
José Antonio Fernández: ¿Qué sucede arriba del escenario que a los standuperos les gusta tanto estar ahí? Pachis: Te diré mi caso: yo desde chiquitita quería cantar y subirme al escenario, pero no podía hacerlo por mi pánico escénico. Yo toco guitarra, en la escuela siempre me ponían a cantar (con mi guitarra) canciones de iglesia, sin embargo mi pánico escénico me impedía cantar, solo lograba tocar la guitarra. La voz se me iba y se me secaba la boca.
Estudié comunicación, pensé siempre estar detrás de cámaras.
Cuando llegué al stand up me di cuenta que la peor parte es el antes de subirte al escenario, pero cuando ya estás arriba entonces se vuelve adictivo porque vives con absoluta intensidad en el presente, estás ahí arriba con toda la adrenalina al cien por ciento.
El stand up tiene mucho método detrás, hay todo un texto, un guión, que está pensado y probado, que se estructura de una manera y que puede presentarse de formas planeadas. Todo lo que decimos en el escenario es de memoria, es totalmente vital porque tienes que estar en presente a fuerza, no hay opción. Estás tan en presente y tan en ti, que es un momento que se disfruta muchísimo. Vives una plenutid muy padre entre el público y lo que les estás contando. Es una experiencia vivencial muy enriquecedora.
Estar en presente es una dimensión distinta, estás muy consciente de lo que sucede justo en el momento y no existe esa angustia ya de si se ríen o no, la interacción con el público entra en otro nivel, es fascinante. La atención es plena. Es como cuando estás jugando algo, es cuando utilizas todos tus sentidos de manera absoluta. En el stand up se da ese ambiente como de estar entre amigos, y cuando estás entre amigos se da la conexión.
José Antonio Fernández: El público del stand up va con mucha enjundia a ver las presentaciones, están con mucha disposición a favor del standupero. Pachis: Cuando el público te va a ver a ti, esa actitud del público es muy hermosa. Considera que en el stand up se rompe la cuarta pared, siempre el público está en riesgo incluso de que termine arriba del escenario. Hay gente que por eso no se sienta en los primeros lugares, juega a las escondidillas para que el standupero no lo detecte