Carmen Aristegui es, hoy por hoy, la mujer periodista más prestigiada
de México. A lo largo del polémico y desgastante proceso electoral
supo darle el máximo valor a su trabajo informativo. Aristegui no aparece
en los horarios más importantes de la televisión, pero lo que
ella dice, la información que da a conocer y sus entrevistas son comentadas
por el público y también reproducidas por muchos medios, tanto
de México como del extranjero. En su programa nocturno de entrevistas,
le ha dado a CNN un lugar influyente dentro de la política mexicana que
antes no tenía. Y su noticiario de la W lo convirtió en uno de
los foros de opinión más activos de las elecciones.
Quien hoy en México quiere estar informado, debe seguir de manera cotidiana
los espacios informativos de Carmen Aristegui. Ahí se escuchan todas
las voces y se dan a conocer noticias influyentes de primera mano que inciden
en el rumbo de la vida política nacional. Lo invito a leer otras tres
entrevistas que hice antes a Carmen Aristegui en las que narra cómo se
inició y cómo se ha desarrollado su brillante trayectoria. Las
puede consultar ahora mismo en la sección Entrevistas de Canal100.com.mx.
En esta conversación, realizada en la cabina de transmisión José
Vasconcelos de Radio Educación, durante el Programa Pantalla de Cristal
que se transmite en vivo todos los lunes por el 1060 de AM de 6 a 7 de la tarde,
cuenta por qué decidió dar a conocer el video de Carlos Ahumada
con las declaraciones en La Habana, justo unos días antes de que el Tribunal
Electoral decidiera el nombre del ganador de la elección presidencial.
También habla de las críticas que ha recibido y el por qué
tomó la decisión de contratarse con CNN.
José Antonio Fernández: No apareces en
los noticiarios de los canales 2 y 13 que son lo de mayor audiencia a nivel
nacional. No estás en ningún programa que se transmita por televisión
abierta. Sin embargo, has conseguido convertirte en la periodista (mujer) más
importante de México. Se te ve sólo en CNN vía televisión
de paga y por la W en Sky o en radio.
Alguna vez me dijo Andés Bustamante en una entrevista, que el rating
es de quien lo trabaja.
Haces honor a la frase. ¿Cómo logras ser fuente de primera línea
sin estar en las grandes cadenas en los mejores horarios?
Carmen Aristegui: Me gusta la frase de Andrés Bustamante de que
el rating es de quien lo trabaja.
En este oficio la constancia es un valor fundamental. También lo es la
consistencia de la información que presentas. La combinación de
constancia y consistencia da resultados.
En esto de la información confluye la labor de mucha gente: productores,
reporteros, comentaristas, especialistas e invitados. Si mezclas los ingredientes
razonablemente bien, logras generar una opción más o menos atractiva
para el auditorio.
En este momento hay cosas muy povocadoras, atractivas e inquietantes, como las
que Álvaro Cueva planteó en su texto en el que dice que la televisión
debe reinventarse. Y estoy de acuerdo con él. Ese reto de reinventarse
está ahí. Estamos viviendo nuevos tiempos pero el reto de reinventarse
no está resuelto.
José Antonio Fernández: Me da la impresión
de que no quieres decir tus secretos. Hay a quien los pasteles le quedan muy
bien y la gente los busca. En tu restaurante informativo dan buenos platillos.
A mucha gente le gustan tanto que los comparte con cuanto amigo encuentra. Tus
noticias se comentan, se reproducen en muchos medios.
Carmen Aristegui: El punto clave de este oficio es el criterio periodístico,
y este concepto es tan subjetivo como lo quieras ver.
En el periodismo la objetividad acaba siendo un imposible, todo el tiempo estás
eligiendo y descartando información. Es el juego eterno de destacar lo
que uno supone que es más relevante para la sociedad, que es quien te
escucha y quien te ve.
Al final de cuentas lo que debes hacer, es ejercer el criterio periodístico.
En ocasiones le atinas pero hay veces en que estás errado en tu percepción.
Para decirlo en una frase: es la mirada profesional la que sabe seleccionar
los temas que tienen un
interés común. Quien te concede una entrevista sabe que es un
espacio serio en el que su voz sí puede ser escuchada.
José Antonio Fernández: Diste a conocer
el video de Carlos Ahumada en Cuba, que dura alrededor de 10 minutos, antes
de que se conociera el veredicto del Tribunal Electoral sobre la elección
presidencial. ¿Por qué decides sí transmitir al aire el
video de Ahumada?
Carmen Aristegui: Es un caso muy interesante. Cuando recibí ese
video, de inmediato consideré que por supuesto alguien tenía una
intención política al querer dar a conocer esas declaraciones
de Ahumada en mi espacio de la W. Lo dije así al aire en su momento.
Aclaré también al aire que no era ingenua. Partiendo de ese principio,
de que con ese tipo de información alguien quiere favorecer o perjudicar
a uno o más actores políticos, lo que debes preguntarte es si
tiene pertinencia periodística ponerlo al aire. En este caso del video
de Ahumada, evidentemente era pertinente desde el punto de vista periodístico.
Había que darlo a conocer a la opinión pública. Por encima
del interés de quien haya dado ese video, el material sí aporta
y sí agrega información sobre el tema que ha cruzado el sexenio
de lado a lado: la disputa por el poder, que es la disputa por la Presidencia
entre el grupo de Vicente Fox y el PAN, que es el de Los Pinos, y el de López
Obrador.
Para quienes han criticado el que haya dado a conocer el video de Ahumada, les
puedo decir que yo no administré la información. No me esperé
para darlo a conocer días, semanas o meses después de haberlo
recibido. Yo recibí el video la noche anterior. Lo vi y lo revisé.
Consideré que radioescuchas y televidentes tienen ya mayoría de
edad y por eso puse la información al aire en W Radio.
El video tiene muchas lecturas. Igual perjudica al equipo de López Obrador,
porque se revive el caso Ahumada y todo lo que rodea a los videoescándalos,
y también vuelve a poner en la mente del público ese eje central
de acción política del sexenio foxista que de distintas formas
ha tratado de eliminar a ese contrincante político que se llama López
Obrador.
No creo que hubiera sido una buena decisión el guardar el material y
haberlo dado a conocer tres meses después, bajo la excusa de que el público
hubiera podido sentirse afectado por dar a conocer una información de
esa naturaleza justo en ese momento. Yo no soy quien para administrar o regatear
información que yo considero pertinente.
José Antonio Fernández: Yo critiqué
al IFE y a su Presidente, Luis Carlos Ugalde, justamente por administrar la
información. La noche del 2 de julio toda la gente esperaba un maratón
informativo, y no sucedió así. Estoy absolutamente convencido
de que ahí inició el conflicto postelectoral, en el momento en
el que la información se administró. No es razonable que esa noche
del 2 de julio el IFE y su Presidente no hayan dado a conocer toda la información
posible.
Eres muy joven pero tienes varios sexenios en los medios. De hecho, aquí
en Radio Educación tuviste la primera oportunidad de conducir un programa
en el que podías tocar todos los temas más importantes para el
país, y ya no sólo los asuntos de finanzas como lo hiciste en
Imevisión en el programa Monitor Financiero.
Carmen Aristegui: Así es. Regreso a esta cabina de Radio Educación
con enorme gusto, cariño y agradecimiento.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
sentiste el sexenio de Vicente Fox en materia de libertad de expresión
y cómo se reciben hoy en día las presiones para dar a conocer
o no información comprometedora?
Carmen Aristegui: Las presiones, la censura y la autocensura, que es
más peligrosa y eficiente que la censura, como todos lo sabemos, son
temas que nunca se resuelven del todo.
Yo diría que los medios de comunicación han tenido una amplísima
apertura. No creo que hoy un medio de comunicación pueda recibir llamadas
del Secretario de Gobernación, como sucedía antes, para que un
comunicador se calle o se vaya de un noticiero. Es una parte de la historia
de este país, pero no veo que eso suceda ahora.
El régimen terminó en parte, pero hay cosas del antiguo régimen
que prevalecen y que incluso han tomado fuerza. Por ejemplo, con la nueva legislación
de radio y televisión lo que se hizo fue ampliar y perpetuar el status
quo de los medios electrónicos en términos legales, lo cual es
una gran tragedia, desde mi punto de vista, ocurida en este sexenio. Es uno
de los grandes temas respecto a los usos y abusos del poder en nuestro país.
Hoy existe una estructura política plural y diversa de competencia real
entre partidos políticos. Hay elecciones por doquier en el país.
Al mismo tiempo, tenemos una competencia entre espacios informativos que operan
bajo una estructura legal que regula la radio y la televisión que es
absolutamente inoperante y arcaica para un régimen democrático
como el que vivimos. Yo no sé en qué va a parar esta atrofia.
No sé a dónde nos va a llevar el que tengamos una diversidad política
y también social, y unos medios que conservan su status quo como si estuvieran
en el antiguo régimen.
José Antonio Fernández: ¿Te autocensuras?
Carmen Aristegui: No me autocensuro. Hay que diferenciar lo que es el
fenómeno de autocensura. Una cosa es decidir no dar cierta información
por propia sobrevivencia, y otra distinta lo es cuando no das información
para no afectar tal o cual interés. Para decirlo en forma totalmente
clara: la autocensura se da cuando por una razón distinta a la periodística
tú omites o eliminas una información. Al fin de cuentas, la autocensura
es una actitud que traiciona a la razón misma de mi trabajo, que es el
auditorio.
Cuando la duda aparece, sobre si das a conocer o no tal o cual información,
debes aclararte qué tipo de duda es. Más que censura debe ser
selección de la información de acuerdo a tu criterio periodístico.
Mi mayores retos profesionales son descartar la autocensura y por supuesto vivir
siempre en la duda de qué información difundir y cuál no,
por no ser relevante. El reto mayor es resolver esa duda de la mejor manera
posible. Lo que nunca debe olvidarse en este oficio del periodismo, es que el
primer paso es tener información para difundir.
Todo el tiempo valoro la información y debo responder qué es lo
mejor para el auditorio.
José Antonio Fernández: ¿Te amedrentan
las empresas de comunicación?
Carmen Aristegui: Si te digo que me he sentido amedrentada, debería
decirte también en qué circunstancia ha ocurrido.
Te puedo comentar que en CNN y W Radio me siento bien. Dan una cancha bastante
holgada para el ejercicio de la libertad de expresión.
CNN decidió tener un pie en México. Es una transnacional. Mi relación
profesional con CNN es muy clara y sencilla. El acuerdo es hablar de lo que
es importante para México.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
decidiste aceptar la invitación de CNN? Y te lo pregunto porque CNN era
un espacio que se veía muy poco en México. No era referencia y
hoy sí lo es. Y te aclaro que aprecio lo que hace CNN, pero no tenían
ningún programa que fuera influyente en nuestro país, hasta que
llegaste tú a hacer entrevistas todas las noches.
Carmen Aristegui: La oferta de CNN me llegó en un momento muy
importante para mí. Yo decidí salir del Canal 52 y romper una
relación de muchos años con Javier (Solórzano). Por las
razones que sean, decidí tomar ese camino.
Pensé que iba a tener una especie de semivacación, pero CNN me
invitó luego de que salí del 52. Lo valoré. CNN da proyección
internacional. Permité establecer contacto con México y también
con América Latina y con todo el mundo. Es una proyección internacional.
Su cobertura es extraordinaria.
La conversación con Chris Crommett, periodista y cabeza de CNN en México,
fue sencilla pero de buen contenido. Encontré respeto editorial, fundamentalmente,
y coincidencias editoriales básicas.
Yo sí pienso que no hay horario ni espacio pequeño en los medios
de comunicación, y no lo digo como lugar común. Sin duda, el canal
2 a las nueve de la noche es un gran cañón, y eso nadie lo puede
negar. Pero yo considero que un espacio, del tamaño que sea, siempre
tendrá su público. También tiene su encanto el idear un
espacio informativo atractivo para el auditorio cuando no estás en el
Canal 2 a las 10 de la noche.
José Antonio Fernández: Existe una polémica
importante hoy en día: ¿un comunicador debe decir a quién
le va en las elecciones o debe mantener en secreto su preferencia? Entrevisté
a David Páramo y me dijo que sí, que ya es hora de que los comunicadores
digan el nombre de su candidato favorito. Hace unos días escuché
decir a Gutiérrez Vivo que no está de acuerdo con que los comunicadores
digan el nombre de su favorito. ¿Qué opinas?
Carmen Aristegui: Es un muy buen debate. Hay países en los que
sin ningún empacho los medios y los periodistas se pronuncian a favor
de un candidato, como en Estados Unidos.
Yo creo que México se cocina aparte en muchas materias, y este es un
buen ejemplo. Los mexicanos venimos de una historia cargada de uniformidad y
favoritismo hacia una fuerza política. Nos ha costado mucho trabajo construir
esta pluralidad. El sistema del PRI tenía en los medios de comunicación,
y no generalizo, un instrumento fundamental para uniformar las versiones y construir
la historia oficial. Si venimos de esa atrofia que duró décadas
y fue tan profunda, yo coincido en mantener una actitud como la que propone
Gutiérrez Vivó. Me parece más conveniente que, independientemente
de las preferencias a las que cada quien tiene derecho, en los espacios informativos
quepan todas las voces. Todas. Hoy un valor a preservar justamente es la pluralidad
y la diversidad.
Por supuesto que un comunicador siempre tiene una carga subjetiva, pero es preferible
que el comunicador y el propio medio no tomen partido.
Me parece que al no tomar partido se puede construir una mejor oferta informativa,
que si se dice desde el micrófono que se apoya a tal o cual o se desprecia
o detesta a fulano.
El problema es que hoy se están dando espacios informativos que apoyan
a un candidato y a otro lo detestan, y se han convertido en foros de construcción
de odios. Nuestro país está marcado por esos odios.
José Antonio Fernández: ¿Repruebas,
por ejemplo, que Óscar Mario Beteta o David Páramo digan todo
el tiempo en sus espacios informativos que López Obrador está
loco?
Carmen Aristegui: Yo lo que te puedo decir es que hoy en los medios cabe
todo. Lo peor que podríamos imaginar hoy es una receta para todos. Eso
no es válido plantearse. Yo te digo lo que creo que es mejor. Es mi manera
de entender las cosas. No quiere decir que sea la única verdad. Ni rechazo
ni repruebo ni me parece que haya que eliminar otros espacios en los que su
criterio sea distinto.
En el espacio de David Páramo abiertamente están a favor de Calderón,
y eso debe valorarse, porque no tratan de crear un espacio informativo mañoso.
En todo caso, el público es el que tiene la posibilidad de escoger. Mientras
más amplio es el abanico de opciones de información, mejor le
va al público.
José Antonio Fernández: Leo una llamada
del público. Es de José Ruíz. Considera que hoy los medios
de comunicación son más de condicionamiento de masas que de comunicación.
¿Compartes la opinión de José Ruíz?
Carmen Aristegui: Lo deseable es que sean medios de comunicación,
pero sin duda en ocasiones los medios, y en especial los electrónicos,
son usados para condicionar la percepción del auditorio.
Yo quiero incidir en el criterio de los demás, de buena manera, en el
ánimo. Me importa que lo que diga tenga un efecto. Sin embargo, entiendo
que la pregunta va para cuestionar cómo se usan los medios de comunicación.
En México tenemos una historia larga en la materia, es cierto que a veces
se utilizan con cierta maña para incidir de manera no muy clara en los
criterios de la gente. Querer incidir en los demás es válido.
Siempre queremos tener un efecto en quien nos escucha.
Pienso que la crítica hay que dirigirla hacia esos mensajes efectistas
y breves que se hacen con maña. Un ejemplo: el que una parodia de Cantinflas
cante el nombre de un ganador cuando todavía no existe un resultado oficial.
José Antonio Fernández: ¿Alguna
vez te han querido sobornar a lo largo de tu carrera?
Carmen Aristegui: No, nunca he tenido una experiencia de esa naturaleza.
José Antonio Fernández: ¿Te han
intentado convencer para que des una noticia a favor o en contra de alguien?
Carmen Aristegui: Eso sí, todo el tiempo. Con eso hay que lidiar
todo el tiempo. Con eso vivo todos los días. Las fuentes y los personajes
públicos quieren convencer al periodista que su versión es la
buena. Lo importante es escucharlos y que el público también tengan
acceso a oír lo que dicen. Partiendo de las distintas versiones cada
quien puede decidir qué creer y a quién creerle.
José Antonio Fernández: López Obrador
no da entrevistas fácilmente. Tú sí has entrevistado a
AMLO en varias ocasiones, y eso te ha valido críticas de algunos que
dicen que eres hasta parte del equipo de López Obrador. ¿Cómo
contestas a esas críticas?
Carmen Aristegui: No soy parte del equipo de López Obrador ni
de ningún otro partido. Es cierto que López Obrador es bastante
reacio a dar entrevistas, que sólo le ha dado a Gutiérrez Vivó,
a López Dóriga, a Gómez Leyva, a mí y a alguien
más. En todo caso yo te diría que le deben preguntar a López
Obrador por qué ha decidido dar entrevistas sólo a algunos medios.
El hecho de que me acepte una entrevista no me hace, ni de broma, parte de su
equipo. En todo caso apelo a mi propio ejercicio de comunicación.
En las entrevistas que le he hecho a López Obrador he incluido distintas
preguntas. Lo que debe ser juzgado es el contenido de la entrevista, y no sí
AMLO me da una entrevista a mí o no.
Con respuestas que me dio López Obrador, el diario La Crónica,
que es acérrimo enemigo de...
Lea más de lo que dijo Carmen Aristegui
en exclusiva para CANAL100.com.mx
El diario La Crónica, que
es acérrimo enemigo de AMLO, utilizó respuestas que me dio López
Obrador en W Radio para atacar al mismo AMLO.
J.A.F.: El periódico La Crónica
te ha atacado fuerte ¿Crees que debes defenderte de las críticas
y específicamente de los ataques?
Carmen Aristegui: Conversamos tú yo este
punto cuando me invitaste a venir (a tu programa Pantalla de Cristal en Radio
Educación). Valoré lo que platicamos y llegué a la siguiente
conclusión: cuando vaya de por medio algo que cuestione mi integridad
o mi honestidad, o algo que fuera muy grave para mí misma, sin duda daría
respuesta. Pero cuando se da un ejercicio de valoración sobre la pertinencia
o no de transmitir el video de Ahumada, como es el caso de la crítica
de La Crónica, están en su derecho de opinar lo que quieran aunque
a mí no me guste o no esté de acuerdo con su opinión, y
aunque opinen tan acremente sobre mi trabajo. La crítica siempre tiene
razón de existir y hay que ser tolerantes a la crítica.
Hay que alimentarse de la crítica, siempre duele pero también
puede ayudar el recibir un testarazo.
J.A.F.: Recibo llamadas del público:
me dice Jesús Ortega que considera que tu programa en W Radio es el informativo
más importante de México. Te sugiere que invites a voces intelectuales
de la izquierda como Pablo González Casanova, Paco Ignacio Taibo y Julio
Boltvnik. Considera que si sólo participan colaboradores de centro en
tu programa de la W, terminan por avalar al status quo. Otra llamada: es de
Inocencio González que te felicita por dar una gran cobertura a las cuestiones
políticas. Dice también que eres una persona valiosa. Tengo más
llamadas y todas son de felicitación.
Estamos en la recta final del programa. Para terminar, te pregunto: a lo largo
de tu carrera has colaborado en varios medios de comunicación y sin embargo
eso no ha afectado tu alto nivel de credibilidad. ¿Por qué has
estado en varios medios?
Carmen Aristegui: He salido de varios medios
por razones que me confrontaron en su momento con cada medio. Se dieron situaciones
no aceptables para mí, y eso provocó que se rompiera mi relación
profesional. Algunos otros comunicadores también han sido huéspedes
de varios medios. Considera que a lo largo de los años sí ha habido
dificultades para comunicar. En mi biografía particular, cada salida
ha sido por razones editoriales y éticas.
J.A.F.: ¿De dónde viene
tu respeto por la ética periodística?
Carmen Aristegui: Estoy convencida de que en
México no vamos a romper ciertos círculos viciosos en los que
eternamente vivimos, si no hay una conducta y una disposición de los
ciudadanos distinta frente a los grandes problemas del país, como la
corrupción, la simulación y la nebulosidad en la toma de decisiones
políticas, éticas y sociales. A nuestro país le hacen mucha
falta esa serie de definiciones éticas, que se construyen a partir de
lo individual pero en referencia a lo colectivo.
Retomo a Don Juventino Castro, ministro en retiro de la Corte, quien escribió
la siguiente expresión: cambio yo, cambia México.
Mi paso por la UNAM es básico para mi existencia personal y profesional.
También lo es la literatura que ha generado la fundación Nuevo
Periodismo de García Márquez. Ahí recuerdo un seminario
en el que participó Darío Restrepo. Sin duda también es
importante para mí el proyecto de fundación de Grupo Imagen, que
desafortunadamente acabó en lo que acabó. En ese grupo de origen,
en el que estuvieron Javier Solórzano y los inversionistas, discutimos
y debatimos mucho sobre cómo construir una línea editorial con
independencia y autonomía. De hecho, escribimos un código de ética.
J.A.F.: Mañana el Tribunal dará
su veredicto de las elecciones del 2 de julio. ¿Tienes pronóstico?
Carmen Aristegui: Veremos una ratificación
del triunfo de Felipe Calderón y dos o tres regaños al Presidente
y a los empresarios que pusieron dinero en favor de Calderón indebida
e ilegalmente. Mañana veremos el reconocimiento de una serie de cuestiones,
pero dirán que no afectaron el resultado final.
J.A.F.: ¿Crees que en el próximo
sexenio se respire un clima de libertad en los medios?
Carmen Aristegui: En este momento, no tenemos
la más remota idea de qué se va a respirar el próximo sexenio.