Por José Antonio Fernández
Desde 1970, luego de que se dio la matanza de estudiantes en 1968, todas las campañas presidenciales prometieron el cambio.
- El slogan de Luis Echeverría para llegar a la Presidencia de México en 1970 fue Arriba y Adelante. No quería hablar del trágico pasado del que también era responsable. Imposible que ofreciera continuidad, aún cuando fue coprotagonista y corresponsable del gobierno anterior, como cabeza de la Secretaría de Gobernación. Su promesa fue cambiar.
- Después llegó José López Portillo con su slogan de campaña La solución somos todos, su promesa era el cambio. Lo propuso porque el pleito de Luis Echeverría Álvarez con los empresarios pasó todos los límites, además la crisis económica sometió al país y a millones que quedaron en miseria. López Portillo buscó también dejar atrás el pasado inmediato (ante los ojos de la gente), aún cuando en realidad siguió con el Modelo Nacionalista de Economía Mixta. Su promesa fue cambiar, y sí hizo cambios muy relevantes: su reforma política es sin duda la base de la democracia mexicana de hoy, su impulso a Pemex (con la exploración de pozos como Cantarel) le dio fuerza a la economía de México durante las siguientes 5 décadas, hasta la fecha.
- En 1982 la campaña de Miguel de la Madrid se publicitó con el slogan Renovación Moral de la Sociedad. Tampoco quiso ligarse a su antecesor. Marco su raya, su slogan mandaba un mensaje: los anteriores eran corruptos, hay que cambiar. Es curioso el mensaje porque el mismo De la Madrid formó parte del gobierno de López Portillo. Su deslinde del gobierno anterior fue total, dio fin al Modelo Nacionalista de Economía Mixta y le abrió la puerta de par en par al Modelo Neoliberal. Lo firmó en 1985 con la entrada de México al GATT. El país cambió.
- Cuando Carlos Salinas de Gortari se hizo candidato, eligió un slogan que en realidad no decía nada: Que hable México. Después adoptó la palabra Solidaridad. Su propuesta fue el cambio de Modelo de Desarrollo, era el joven modernizador. Su gobierno nunca lo explicó ni pidió permiso a nadie, pero cambió el Modelo Nacionalista de Economía Mixta que imperó en México desde 1934 a 1985, por el Modelo Neoliberal (privatizó 1,000 empresas públicas en su sexenio).
- Ernesto Zedillo lanzó su campaña en 1994 bajo el slogan Bienestar para la familia. En el país se vivió un caos económico y político entre 1993 y 1994, el fin del sexenio de Salinas fue de terror, asesinaron a Colosio (candidato a la Presidencia), a Ruiz Massieu (Presidente del PRI) y a Posadas Ocampo (Cardenal), jefe máximo en México de la Iglesia Católica. Además se levantaron los zapatistas en Chiapas y al final de 1994 vino la devaluación del peso al doble. A todo el inicio del sexenio de Zedillo lo marco una frase: El error de diciembre. Salinas le echaba la culpa (a Zedillo) de la quiebra del país, al mismo tiempo Zedillo le echó la culpa a Salinas de la quiebra de México. Su enfrentamiento y repartición de culpas no está aún resuelto. En su campaña por la Presidencia de México, Zedillo tampoco quería hablar del pasado, aún cuando le dio continuidad al Modelo Neoliberal que inició en 1985 con la entrada de México al GATT, Acuerdo Internacional de Libre Comercio, y por el que Salinas apostó.
- En el año 2000 Vicente Fox se vendió con el slogan El voto del cambio, que fue acompañado con la frase El voto útil, con el que se convenció a millones de que votar por Fox era buena idea porque sacaría al PRI de Los Pinos. La promesa era romper con el pasado. En realidad continuó con el Modelo Neoliberal impulsado por De la Madrid, Salinas y Zedillo, no rompió con ningún pasado.
- En el 2006, Felipe Calderón cambió varias veces de slogan de campaña como candidato a la Presidencia de México: Mano firme y pasión por México, Para que vivamos mejor, Valor y pasión por México y Manos Limpias. El de Manos Limpias le trajo muchos líos. En realidad ninguno tuvo punch. Lo que sí, es que su distanciamiento con Vicente Fox era evidente, no hablaba del pasado, aunque también dio continuidad al Modelo Neoliberal que impulsaron De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y él mismo. Por alguna razón no quiso tampoco decir que habría continuidad.
- Después en 2012 la campaña de Enrique Peña Nieto utilizó un slogan que lo identificó en su campaña como gobernador: Te lo firmo, te lo cumplo. Aún cuando ese slogan no lo utilizó en su campaña como candidato a la Presidencia, lo cierto es que resultó tan fuerte que lo catapultó, quedó en la memoria de la gente. Peña Nieto no quiso tampoco hablar del pasado, aún cuando su gobierno igualmente le dio continuidad al Modelo Neoliberal que inició De la Madrid y siguieron Salinas, Zedillo, Fox y Calderón.
- En 2018, López Obrador convence a más de 30 millones de votantes con su slogan Primero los pobres. Prometió cambiar de Modelo y lo hizo. Cambió el Modelo Neoliberal por el Modelo (que yo llamo) de Bienestar. Es curioso, AMLO no le ha encontrado un nombre a su Modelo que tenga empatía con la opinión pública, por eso yo le doy el título de Modelo de Bienestar.
- Ahora en las elecciones de 2024 mi pronóstico es que quien quiera en verdad competir por la Presidencia de México, deberá prometer continuidad con el Modelo de Bienestar, ideado por AMLO: consiste de forma básica en dar apoyos económicos directos (sin líderes de por medio) a un 85 por ciento de familias (Pensión de Adultos Mayores, Becas Benito Juárez, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro...) y además mantener la estabilidad económica del país y de nuevo concretar grandes inversiones públicas (como el Tren Maya, Tren México-Toluca, Tren Transísmico, Chapultepec, Dos Bocas, Tren al AIFA...). Sin descuidar el atraer inversiones extranjeras y la continuidad en la activación del mercado interno.
Claro está que el Modelo de Bienestar tiene mucha fuerza porque supo crear muchos proyectos concretos que hizo realidad y están a la vista. La oposición ha dedicado sus últimos 15 años a no presentarse con ningún proyecto interesante para la población, así no puede tener fuerza.
Ahora el ingenio de quienes compitan por la Presidencia, hablo de los distintos partidos, es crear una campaña publicitaria que asegure continuidad y al mismo tiempo agregue nuevas ideas chispa que sumen y puedan ponerse en práctica garantizando estabilidad económica.
Los publicistas que apuesten por el cambio duro, definitivamente estarán equivocando la estrategia.
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