Por Lucía Suárez
Ahora al cine mexicano le cambió el panorama en un abrir y cerrar de ojos, justo cuando el boom-boom de producción estaba en su Nivel Alegría:
- Los fondos Foprocine y Fidecine al parecer se esfumarán, lo que no es una buena idea. Y digo que no lo es porque Foprocine se ideó para producir cine de autor y de carácter cultural, mientras que Fidecine nació con el ánimo de hacer películas con nivel de calidad que busquen también taquilla.
- Pero ante el Covid-19 lo que queda es apechugar, no hay otra opción, eso le debe quedar muy claro a todos, a moros y cristianos.
- El nuevo gran reto para Imcine, (léase María Novaro y toda la comunidad cinematográfica) es sacar adelante al cine nacional con lo que haya disponible, significa lo siguiente:
- Primero, no detener el boom-boom de producción, es decir: si los fondos se ajustan y cambia el modelo de los fideicomisos, entonces lo conducente es ajustar presupuestos, NO producir menos.
- Segundo, ahora todos los que produzcan cine deben estudiarle para que la calidad sea la más alta, aún cuando se ajusten presupuestos
Espero que nadie se meta en esa caverna del qué sí producir y qué no, ¡no a la censura, no a la manipulación de los contenidos en el cine mexicano!
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