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Por José Antonio Fernández F.
Para complementar esta entrevista, le recomendamos también consultar otra entrevista con Fernando de Fuentes.
Consulte otras entrevistas publicadas anteriormente
en la Revista Telemundo, realizadas por José Antonio Fernández.
Rodolfo
Riva Palacio,
Enrique Navarrete,
Humberto Vélez,
Película La Nahuala,
Carlos Carrera,
Guillermo Arriaga,
Pedro Armendáriz,
Felipe Cazalz,
Guillermo
del Toro,
Alfredo Joskowicz,
Luis Mandoki.
Fernando de Fuentes es el primer productor que se lanzó a hacer películas
animadas en tiempos en los que el cine animado en México ya se había
olvidado. Produjo
Magos y Gigantes en el 2001 y en el 2004 la cinta Imaginum, también
animada. Ahora filma el largometraje animado El Agente 00-P2, que lo produce
con dos versiones, una para adultos y otra para niños. Su experimento
seguramente le dará éxito. Es la primera ocasión que alguien
lleva a cabo una idea de esta naturaleza en el mundo.
Produce también en este momento la serie El Chavo Animado, de la que ya
concluyeron 26 capítulos que son vistos en forma cotidiana al aire por
los canales de Televisa.
Realizarán por los menos un total de 104 episodios, y todo indica que
podrían ir por más.
Trae el cine en la sangre. Le gusta el cine y se ve siempre como productor,
no como director. Es nieto del legendario realizador Fernando de Fuentes, quien
dirigió cintas
emblemáticas del cine mexicano como El compadre Mendoza y Allá en
el rancho grande, películas que sellaron y le dieron carácter
de por vida a la forma y al fondo de la
cinematografía nacional. Su padre también fue director, “de
cintas más comerciales”.
José Antonio Fernández: Tu nombre pesa mucho en la historia del
cine mexicano. ¿Te ha ayudado o perjudicado llevar el nombre Fernando
de Fuentes?
Fernando de Fuentes: Me ha ayudado. Jamás lo he sentido como una carga
encima de mí.
Me da mucho gusto poder construir algo adicional al legado que dejaron mi abuelo
y mi padre en el cine mexicano.
Te puedo decir que se me han abierto muchas puertas. Mi padre era una persona
muy querida por mucha gente, y muchos de ellos me han apoyado.
José Antonio Fernández: ¿Sientes traer el cine en la sangre?
Fernando de Fuentes: Creí algún tiempo que no era así,
o al menos no tanto.
En la época que tenía más comunicación con mi padre,
en los ochentas, yo tenía unos 15 años. Entonces el cine mexicano
vivía una depresión importante. Fue la época de las ficheras.
Se producía mucho, pero era un mal cine.
A mi papá no le gustaba hacia donde se había encaminado el cine.
Por esa razón, al contrario de que él me jalara hacia el cine,
me alejó de las películas y me convenció de estudiar una
carrera. Soy ingeniero industrial electromecánico. Estudié en
la Ibero.
José Antonio Fernández: Como productor, ¿cuál es
tu visión del cine mexicano?
Fernando de Fuentes: Mi padre murió hace quince años. Coincide
su muerte con una época de cambio del cine nacional. Cambia la temática
de manera definitiva,
se mejoran y construyen cientos de salas, sube el precio de la taquilla
y empiezan a darse fórmulas para apoyar la producción, que vive ahora una
mejor época por los incentivos fiscales
que ofrece el artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, y también
por los fondos organizados para la producción, Foprocine y Fidecine.
La industria del cine mexicano tiene mucho futuro, sobretodo de un año
o dos para acá.
Ahora escucho hablar de presupuestos para hacer películas mexicanas de
hasta más de 3 millones de dólares,
que considero era el factor que antes faltaba para terminar las cintas bien.
Porque antes las películas se hacían con 10 ó 15millones
de pesos, y con eso no alcanza para terminaruna cinta cuidando todos los elementos
que la componen, empezando por el guión.
Desde mi punto de vista, sí faltaba invertir más en las películas
nacionales para conseguir un producto más competitivo a los ojos del público,
que está acostumbrado
a ver cintas de calidad y que conoce de cine porque asiste a las salas o ve películas
en su casa todo el tiempo.
Con más dinero haces un mejor guión y también logras que
se vea en pantalla una mejor película.
Al cine mexicano le faltaban algunos elementos que sí se pueden solucionar
con mayor presupuesto. Con 5 ó 10 millones de pesos más, se arreglan
muchas cosas y se da una mejor impresión y un mayor impacto en pantalla.
Una mayor inversión es la que puede permitir que el cine mexicano sí sea
rentable y recupere la inversión en taquilla, con la venta al extranjero,
a la televisión y en DVD's.
José Antonio Fernández: Te alejas del cine cuando decides estudiar
Ingeniería Electromecánica. ¿En qué momento sale
una mano de la pantalla que te convierte en productor de cine?
Fernando de Fuentes: Desde siempre he sido gran
fan del cine, como seguramente mucha gente lo es, lo que no te hace ser
cineasta. Dejé de
ir a los foros y me metí al mundo de las finanzas. Trabajé en Inverlat,
una casa de bolsa, y después en una empresa importante de asesoría
financiera, también aquí en México. Vivía en el mundo
de las finanzas y de la administración, que no era lo mío. No era
mi pasión, ni de manera cercana.
El destino me llevó al cine. Esa empresa de asesoría financiera
donde colaboré, que era de los hermanos Cañedo, Guillermo y José Antonio,
se lanzó con un portal de internet multimedia.
Era un proyecto muy grande y muy ambicioso. Fue una idea que se adelantó a
su tiempo. Se hizo ya hace siete años, pero no fue viable desde
el punto de vista financiero. Su nombre fue Alo.com.
El apartado de Alo.com que más tráfico de cibernautas tenía,
era una sección
de animación. Cuando Alo.com cerró sus puertas por razones económicas,
decidí ahora yo invitar a los hermanos Cañedo
a continuar con el proyecto de animación. Aceptaron y entonces ellos se
convirtieron en mis socios. Yo ya los conocía, desde la muerte de mi padre,
tiempo en el que empecé a trabajar con ellos. Recibí gran apoyo
de los dos hermanos Cañedo, y así fue que echamos a andar esta
productora de animación, Ánima
Estudios, en la que yo soy desde el principio Presidente, Director y socio
principal.
José Antonio Fernández: ¿Eres
socio mayoritario?
Fernando de Fuentes: No, soy socio principal.
Somos 11 socios. Los hermanos Cañedo
ya no son socios.
José Antonio Fernández: ¿Carlos Slim y Emilio Azcárraga
son socios de Ánima Estudios?
Fernando de Fuentes: No lo son. Son algunos
familiares míos y otros socios
invitados.
José Antonio Fernández: ¿Con qué proyecto arrancó Ánima
Estudios?
Fernando de Fuentes: Originalmente íbamos a producir un programa
didáctico
de televisión que llevaba por nombre Hada y Gigante. Eran unos personajes
que enseñaban a los niños a lavarse los dientes, amarrarse las
agujetas y cosas por el estilo. Hicimos un piloto que le enseñé a
José Juan Hernández y a Eduardo Echeverría, de la 20th Century
Fox. Me ayudó en este primer encuentro el nombre Fernando de Fuentes.
Ellos nos incentivaron para hacer más grande el proyecto y convertirlo
en una película, lo que nos llevó a una gran odisea
porque hubo que levantar más dinero.
En Fox lo que me dijeron fue que habían visto cientos de cápsulas
de uno o dos minutos, que querían al menos un piloto de
25 minutos para empezar a platicar de la distribución. Entoncestrabajamos
con ellos desde el guión y terminamos mostrándoles una
película de más de una hora de duración: Magos y Gigantes,
que fue nuestra primera cinta.
José Antonio Fernández: ¿Por qué dices
que fue una odisea producir Magos y Gigantes?
Fernando de Fuentes: Porque nadie nos enseñó cómo hacerla.Durante
treinta años
en México nadie había vuelto a producir un largometraje animado,
después de Los Tres Reyes Magos de Alfredo Joscowicz.
Magos y Gigantes fue una odisea completa. La historia no cuajaba, perdimos
muchos archivos y nos pasó de todo. Al final la conseguimos y estamos muy orgullos
de haberla producido. Es una película
que ha ganado muchos premios en festivales infantiles de muchos países.
Magos y Gigantes es la madre de todo lo que viene ahora.
El Maestro Alfredo Joscowicz me dijo que debía considerarme pionero del
cine de animación de México. Que (yo) le había abierto los
ojos no sólo a México sino en específico a otros colegas,
a las autoridades y a los inversionistas. Y que había demostrado que hacer
cine animado en México podía ser una realidad, con un presupuesto
razonable. Sus palabras me estimularon mucho y por eso te las repito.
A partir de la película Magos y Gigantes, empezaron a darse más
proyectos de animación y a haber verdadero interés por producir
cintas animadas.
José Antonio Fernández: ¿Respaldan los hermanos Cañedo
el financiamiento de Magos y Gigantes?
Fernando de Fuentes: Aplicamos la fórmula friends & family.
Le entró la familia y algunos amigos. No participó Imcine. Fue
capital de riesgo al cien por ciento. Era la única manera de filmarla.
Nadie nos hubiera creído que lograríamos
hacer un largometraje animado, como a nadie le habían creído durante
30 años. De hecho, durante esas tres décadas varias cintas animadas
quedaron en el proyecto o con sólo algunos minutos producidos. Cuando
fui a Derechos de Autor a registrar Magos y Gigantes, me mostraron un altero
de registros de personajes animados que jamás se han llevado a la
pantalla.
Fuimos afortunados en contar con el apoyo de los socios que creyeron en
el proyecto desde el día uno. La clave fue que el dinero que se levantó para
el proyecto lo utilizamos para construir Ánima Estudios. La promesa a
los socios era formar un estudio de animación, no únicamente hacer
una película.
José Antonio Fernández: ¿Cuánto costó Magos
y Gigantes?
Fernando de Fuentes: Costó en números redondos 10 millones de pesos,
el equivalente a 1 millón de dólares.
José Antonio Fernández: Cuando filmas Magos y Gigantes, ¿habías
asumido ya que tu vida daría un vuelco y te convertirías en
productor de cine?
Fernando de Fuentes: Me sentí el productor de Magos y Gigantes cuando
vi la película proyectándose en los cines. Ahí fue cuando
me cayó el veinte. Cuando vi Magos y
Gigantes en la premiere en el Centro Nacional de las Artes, yo estaba como
pavorreal. La gente fue muy cariñosa conmigo. Una de mis hermanas me expresó en
forma particular su afecto. Toda mi familia lo hizo.
Estaba muy contento. Feliz.
Lo curioso del caso, es que luego de terminar y estrenar Magos y Gigantes,
pensé que
esto de producir cine animado era relativamente fácil. Por supuesto, equivoqué mi
percepción inicial.
José Antonio Fernández: ¿Quién pensaba que había
sido fácil producir hacer
cine animado, tú o los demás?
Fernando de Fuentes: Yo lo creí así. En el momento del estreno
yo me sentí dios, el mesías y todos los demás juntos. Luego
la realidad comercial de la película me dio una buena lección.
Me golpeó.
A la fecha, mi mamá me dice que fue bueno para mí que así sucediera,
porque fue la lección que necesitaba para dedicarme en serio a ser productor
de cine. Dice que me creía mucho y que (yo) pensaba que era muy fácil
hacer películas, cuando es todo lo contrario.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
le fue a Magos y Gigante en su estreno?
Fernando de Fuentes: Tuvo un muy buen momento
cuando se estrenó y
durante las primeras semanas, pero casi de inmediato llegó la competencia
de Disney y de Dream Works y todo cambió. Todo.
No se trata sólo de hacer una película con un millón de
dólares y luego recuperar la inversión. Así no es
esto.
La película Magos y Gigantes ha tenido éxito en el extranjero y
en DVD, lo que me demuestra que el producto es bueno. Sin embargo, lo que no
es nada fácil es que sea negocio. Eso es muy complicado.
Hay muchos trucos en esto. Mi mamá que es actriz, Yolanda Varela, que
hizo más de 50 películas, me da constantemente lecciones de todos
esos detalles que influyen en el cine. Por ejemplo, cuando hace frío sabe
que la taquilla baja, y eso el productor debe tomarlo en cuenta cuando programa
sus fechas de exhibición. Cuando el Papa murió, la taquilla cayó al
suelo ese fin de semana.
José Antonio Fernández: En México desafortunadamente hay
contadísimos productores de cine, y me refiero
a un productor en toda la extensión de la palabra, alguien que consigue
el dinero y también
arma un proyecto con historia, director, equipos técnico y de realización
y elenco bien pensado, y quien también se encargue de la promoción,
la exhibición
y la recuperación para volver a levantar un nuevo proyecto y filmar
incansablemente.
Me queda claro que tú eres productor, ¿Aspiras a ser guionistas,
director o fotógrafo?
Fernando de Fuentes: No. Efectivamente yo soy
productor de cine. Es mi oficio, mi profesión.
Parte del éxito de Ánima Estudios es que soy consciente de mis
limitaciones. Sé que soy un buen crítico, que sé analizar
bien una película y una historia, pero no sé dibujar ni escribir.
Tampoco soy fotógrafo, editor ni director.
Hay películas que en los créditos aparece una misma persona que
escribe, edita, dirige y hasta hace la música. Ese tipo de talentos son
excepcionales. En Ánima Estudios cada quien se dedica a su especialidad.
Yo hago las negociaciones y armo el proyecto, y los demás están
también en lo suyo. Sí tengo derecho de veto en algunas cosas,
pero sólo lo ejerzo cuando es absolutamente necesario.
José Antonio Fernández: En televisión es muy clara la labor
del productor, no son ni los escritores ni los directores. Ellos se encargan
de armar el proyecto completo, con una visión
de mayor alcance. Le dan un peso a cada elemento, a la historia, el elenco, la
dirección de arte, la realización y hasta trabajan con toda su
fuerza en la música y especialmente en el tema musical de la telenovela
y quién lo canta. ¿Cómo es tu trabajo cotidiano como
productor de cine animado?
Fernando de Fuentes: Número uno, ocupo buena parte de mi tiempo
para tener un control preciso del presupuesto. Soy muy metódico
con el tema financiero, porque no hay
peor película que la que se produjo incompleta porque ya no alcanzó el
dinero para terminarla.
Me enfoco mucho al control presupuestal y al orden en la producción, para
que todo funcione y todo vaya a tiempo. Me recargo mucho en el Vicepresidente
de Producción, que es José Carlos Ancira. Es muy talentoso.
Yo tomo la decisión de cuál es el guión que se va a producir.
Me muestran los personajes y doy mi punto de vista. Si el personaje no me gusta
y a los demás sí, adelante. Por supuesto, no siempre tengo la razón.
José Antonio Fernández: ¿Ha recuperado su inversión
la película Magos y Gigantes? ¿Sufrieron para
recuperar?
Fernando de Fuentes: Sufrimos mucho los primeros
dos años, luego de su
estreno. La filmamos en 2003. Al día de hoy, Magos y Gigantes lleva recuperado
un 70 por ciento de la inversión (costó alrededor de un millón
de dólares). Pronto logrará recuperar el 100
por ciento. Finalmente no tendrá pérdidas.
La posibilidad de recuperación de Magos y Gigantes nos la ha dado el éxito
de la cinta en el mercado internacional. Gusta mucho, la seguimos vendiendo y
traduciendo a muchos idiomas. Igual se vende para salas que para televisión
o DVD's. Magos y Gigantes es la película
que me piden para llevarla a festivales.
José Antonio Fernández: Hablando de porcentajes, ¿qué tanto
una cinta animada puede recuperar en cine, en televisión y en DVD's?
Fernando de Fuentes: En un modelo realista de
recuperación. En
México
y en cualquier otro país, el 50 por ciento de la recuperación es
el mercado local, en el que debes sumar tanto salas de cine como televisión
y DVD. Hacia ese modelo debemos aspirar. Así lo proyectan en Estados Unidos
y así lo proyecto también yo. El otro
50 por ciento debe ingresar del mercado internacional, en el que debes tomar
en cuenta que por lo general suman más televisión
y DVD, aunque puedes sumar también algo de taquilla.
Más de lo que dijo Fernando de Fuentes
en la entrevista (respuestas relacionados con el negocio del cine animado)
• El modelo de
negocio en Ánima
Estudios es el siguiente: buscamos recuperar la inversión recibiendo
50 por ciento del mercado de México, sumando salas, televisión
y DVD's; y el otro 50 por ciento del mercado extranjero, bajo la misma fórmula.
Ya estamos viendo frutos. Hoy, por ejemplo, ya de Israel me están pidiendo
la siguiente película,
al igual que los franceses y los alemanes. Ya abrimos canales de distribución
en muchos países.
• Las películas animadas se abren paso en el mundo porque normalmente
no tienen nacionalidad y pueden ser dobladas a cuaquier idioma y nadie se da
cuenta si son o no fóraneas. Es una ventaja única. En cada país
le pueden dar su toque al hacer el doblaje.
• Magos y Gigantes tuvo un gran éxito en República Dominicana.
Económicamente no representó mucho, pero para nosotros fue un
gran acontecimiento porque la película se logró conectar con
el público. Tuvimos éxito de taquilla. También le fue
bien en Puerto Rico y Argentina.
• En Estados Unidos no hemos estrenado nuestras
películas (Magos
y Gigantes e Imaginum) en salas de cine, es uno de nuestros sueños poder
lograrlo. Lo conseguiremos.
• Una película de animación
típicamente americana,
cuesta entre 30 y 100 millones de dólares, sin incluir publicidad. Lilo&Stich
les costó 40 millones de dólares. La hicieron en 2D y su calidad
es muy cercana a la película que ahora estamos por terminar: el agente
00-P2. Nuestra cinta Imaginum costó millón y medio de dólares.
El agente 00-P2 costará 2 millones de dólares.
• El precio de las películas norteamericanas se dispara por lo
que pagan al talento. Un Senior Animator seguramente gana 500,000 dólares
por año y tienen contratados a siete para cada cinta. Los salarios son
los que les suben el precio. Pagan cantidades muy importantes a las voces.
• Si nosotros hacemos una película
animada con gran encanto, le pegaremos en serio a la recuperación.
• No hay que olvidar jamás que
las películas norteamericanas
animadas llegan con todo un bombardeo de mercadotecnia muy bien planeado que
impacta a todo el continente. A nosotros nos cuesta mucho trabajo darnos a
conocer. Si tienes 20 millones de dólares para publicidad, no hay problema,
pero no es nuestro caso.
• Hay un distribuidor al que le gusta
mucho nuestra segunda película, Imaginum. Le quiere hacer cambios en
tres escenas y luego su plan es lanzarla en Estados Unidos en salas. Pero para
hacer un lanzamiento (promoción) sin mayores aspavientos allá,
necesitas por lo menos 10 millones de dólares. Este precio incluye 600
copias que cuestan unos 2,000 dólares cada una. El resto es publicidad.
• En nuestras películas Magos y Gigantes e Imaginum, gastamos 400,000
dólares en publicidad sólo para México. Cintas como Shrek,
gastan un millón de dólares y debes tomar en cuenta que llegan
a México con la...
34 respuestas más de Fernando de Fuentes
publicadas en exclusiva en
Canal100.com.mx:
1.-Te doy un dato que retrata la
diferencia que existe entre el negocio del cine de Estados Unidos con el
de México: El hombre Araña Tres
fue estrenado en Estados Unidos en 4,500 salas, en México hay 3,500
salas en total en toda la República. Si ellos hubieran podido, habrían
estrenado El Hombre Araña en todas las salas de nuestro país,
en todos los horarios.
2.- Por supuesto que quiero que Ánima Estudios
entre al mercado del cine de Estados Unidos.
3.- Si hacemos coproducciones, sí entraremos
a las salas de cine en Estados Unidos.
4.- Como Ánima Studios hemos intentado hacer tratos con la familia de
Cantinflas y de Francisco Gabilondo Solr, Cri-Cri, para hacer producciones
animadas con personajes que están en el inconsciente colectivo de México,
pero hasta ahora sólo con El Chavo logramos concretar la realización.
5.- Hacer nuevos personajes y que el público
los quiera y ubique, cuesta tiempo, trabajo y dinero. No es sencillo. Nada
sencillo.
6.- No buscamos a Los Burrón, porque consideramos que no están
ya en el inconsciente colectivo.
7.- Nos costó mucho trabajo convencer a Don Roberto Gómez Bolaños
y a Televisa de que hicieran El Chavo Animado con nosotros. Llevaban más
de 11 años buscando con quién hacerlo. La experiencia obtenida
con la cinta Magos y Gigantes nos dio la posibilidad de que nos creyeran que
sí podíamos con el proyecto.
8.- La parte creativa y la negociación de contrato de El Chavo Animado,
nos llevó dos años de negociaciones y trabajo con Televisa.
9.- A El Chavo Animado le ha ido muy bien. Estamos
ya filmando la segunda temporada. Se vendió absolutamente en todos los países de América
para televisión y creo también para video. Sé que marca
buenos ratings.
Nosotros ganamos sólo de la manufactura. La primera temporada no ganamos.
Compensaremos la inversión con el resto de las temporadas. Existe la
posibilidad de producir unos 200 capítulos, llevamos apenas 26 y vamos
por los primeros 52.
10.- En una película de Pixar trabajan 400 personas.
Para producir Magos y Gigantes colaboran unos 40 animadores. Para El Chavo
Animado alrededor de 50 personas, cada uno con su computadora.
11.- El Chavo Animado cuesta 100,000 dólares por capítulo. El
costo es bajo porque consideramos realizar decenas de capítulos.
12.- En los contratos se precisa hasta de cuántas
maneras corre El Chavo.
13.- Para nosotros es un gran honor producir El Chavo
Animado. Hubo un momento que pensé que el contrato se iba a la India o a Chile, por precio. Yo
les dije que no creía en el precio que les ofrecían, que quería
saber el nombre del estudio que se los proponía para comprarlo en ese
momento. Afortunadamente Televisa y Don Roberto Gómez Bolaños,
su hijo y su equipo, nos valoraron, a Ánima Estudios, y firmamos un
contrato que nos da un gran orgullo. Yo esperaba una reacción mayor
allá afuera por hacer la primera serie animada de México, pero
eso aún no sucede.
14.- Los guiones de El Chavo Animado son adaptados
de la serie original. Después
del capítulo 27 hay muchas novedades, como ver a los personajes interactuando
fuera de La Vecindad de El Chavo.
15.- El Director General de la serie por parte de Televisa
y Roberto Gómez
Bolaños, es Heriberto López de Anda. Con él hemos hecho
muy buen equipo. No está aquí de planta en Ánima Estudios,
pero viene mucho.
Conoce la serie perfectamente bien, trabajó en ella por más de
20 años. Sabe muy bien la psicología de los personajes.
16.- Los guiones de El Chavo Animado los hace el equipo
de Chespirito. Nosotros proponemos ideas que muchas veces se aceptan. En el
proceso de animación
todo el tiempo pueden agregarse ideas, lo importante es enriquecer a los personajes
y no cambiarse la personalidad ni obligarlos a comportarse de una forma que
no les corresponda.
17.- En nuestras primeras dos películas, Magos y Gigantes e Imaginum,
reconozco que me equivoqué al no darle la debida importancia a las voces
de las cintas. Me cayó el veinte mi equivocación, cuando escuché decir
a Eugenio Derbez en una entrevista que no le había puesto de su cosecha
en su participación en Imaginum porque no se lo habíamos pedido.
Hoy tengo una idea completamente distinta sobre las voces de las películas
animadas y ahora motivaré siempre a los actores para que aporten ideas
a sus personajes.
18.- Para Magos y Gigantes hicimos temas musicales
muy buenos, pero la disquera no nos dio la importancia y el disco no llegó a las tiendas en el momento.
Los artistas que contratamos tampoco estaban viviendo su mejor momento. Total
que la música era buena pero no la manera en la que distribuimos el
CD. Ya aprendí que primero hay que trabajar con la disquera para que
ellos sepan cuándo sale la cinta y qué tipo de música
es.
19.- En Magos y Gigantes el resultado de los
temas musicales fue espectacular, pero no tuvieron éxito de público. En nuestra segunda película,
Imaginum, utilizamos temas ya conocidos. Digamos que nos funcionó el
CD mejor que en Magos y Gigantes, aunque no tampoco fue un gran éxito.
20.- Para El Agente 00-P2 utilizaremos también
temas musicales conocidos.
21.- No siento que nos arriesguemos albautizar
la película con el nombre:
El Agente 00-P2. Vamos a producir una versión para niños y otra
doblada de manera distinta para adolescentes y adultos. En imagen será lo
mismo, sólo cambiaremos el audio. No será nada vulgar ni ofensivo,
sólo es poner en pantalla el español que se habla en la calle.
Será fantástica esa versión.
22.- En las películas animadas, la edad de tus personajes en pantalla
es la posibilidad de público al que puedes aspirar. Es decir, si todos
tus personajes son niños, no será atractiva la película
para adultos, por eso Disney y Pixar ponen en pantalla a personajes de todas
las edades.
23.- El título Magos y Gigantes no es un buen título. No te dice
nada. Tampoco es buen título Imaginum, creen que es una cinta ligada
con cosas científicas.
24.- El Agente 00-P2 es un nombre que siempre
causa reacción, no pasa
desapercibido. No me da miedo utilizarlo. No afectará la taquilla, al
contrario, porque todos van a saber que existe la película y les dará curiosidad
verla. Ya le pusimos un nombre fresa a nuestra primera película (Magos
y Gigantes), otro neutral a la segunda (Imaginum) y ahora vamos con un nombre
popular (El Agente 00-P2).
25.- El mejor título de la historia del cine es: Una película
de huevos.
26.- Estamos en un buen momento en Ánima Estudios porque nos ha ido
bien y vemos ya una perspectiva interesante de crecimiento. Ahora nuestro problema,
si se puede decir problema, es definir hacia dónde queremos crecer y
qué proyectos vamos a seleccionar para seguir filmando con mayor éxito
de exhibición en salas, en televisión, en DVDs y también
en otros medios, como internet.
27.- No hemos decidido meternos (en Ánima Estudios) a producir películas
no animadas. Seguramente entraremos sólo en coproducciones o en cintas
no animadas que incluyan animación en algún momento en forma
destacada.
28.- Gran parte de mi tiempo lo dedico a leer
guiones y a explorar distintos finales o momentos claves de las historias.
Asisto a convenciones internacionales y todo el tiempo estoy atento de quién tiene éxito, cuánto
ingresan otros en taquilla y cómo manejan sus productoras, la distribución
y todos los trucos que acompañan al negocio del cine.
29.- El negocio del cine se maneja de manera
peculiar. Una cinta en Israel la puedes vender en 2,000 dólares. En otro país con más
poder de taquilla o de venta en DVDs, puedes llegar a prevender esa misma cinta
(en Estados Unidos) hasta en 350,000 dls., con una clásula que te puede
dar más dinero si la película vende más de lo esperado.
30.- En Ánima Estudios trabajamos 80
personas. 55 lo hacen con su computadora animando, el resto es personal administrativo.
31.- En 5 años yo espero que Ánima Estudios accese con sus producciones
a las salas de Estados Unidos y a países de Europa, como Inglaterra.
32.- Hoy es posible hacer una película animada en México que
compita con otra animada norteamericana, lo que no es posible hacer con películas
no animadas. En películas no animadas es imposible que una cinta mexicana
contrate a Tom Cruise o a Julia Roberts por 20 millones de dólares para
cada uno. En cambio, si en Ánima Estudios creamos al Agente 00-P2 podemos
hacerlo famoso a nivel mundial y no requerimos pagar fortunas imposibles por
sus derechos.
33.- En Ánima Estudios producimos películas hoy con 2 ó 3
millones de dólares. En cino años espero estar filmando cintas
de diez millones de dólares de costo de producción.
34.- Estamos en México y producimos en México, y nunca debemos
olvidar que el primer mercado que debemos conquistar es justamente el de México.
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