Yo no estuve de acuerdo cuando Moreno Valle decidió romper con TV Azteca
Publicada en la Revista
no. 85 el 14 de octubre 2005
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Por José Antonio Fernández
F.
Hernán Cabalceta es socio minoritario de Canal 40. Tiene, en números
redondos, el 5 por ciento del total de las acciones. El resto, el 95 por ciento,
es de Javier Moreno Valle. Sólo son dos socios.
Hernán Cabalceta cuenta en esta entrevista desde cuándo nació
su relación profesional y de amistad con Moreno Valle. También
dice cuándo fue el rompimiento de esta relación y pone sobre la
mesa su explicación del por qué hoy el Canal 40 está en
crisis y fuera del aire.
Cabalceta fue jugador profesional de fútbol. Alineó con los Pumas
durante prácticamente una década. Fueron diez años en los
que los Pumas brillaron. Sus compañeros de cancha fueron, entre otros,
Bora, Mejía Barón, Cabinho, Leonardo Cuéllar y Héctor
Sanabria. Hernán Cabalceta jugaba con el número diez en la espalda.
José Antonio Fernández:
¿Cómo y cuándo entras a la industria de la televisión? Hernán Cabalceta: A finales de los años
setenta y principios de los ochenta entro con un proyecto al mundo de los medios
de comunicación. Hablo del periódico El Financiero. Yo trabajaba
en una empresa de consultoría. Alguien solicitó un estudio porque
quería ver la factibilidad de poner un periódico especializado
en finanzas. A mí se me asigna ese estudio y yo veo el proyecto como
algo muy interesante. Yo estaba muy joven y tenía gran desconocimiento,
pero quizá por eso mismo era más osado y audaz. Cuando tuve los
resultados del proyecto, hice el planteamiento para que lo tomáramos
nosotros en asociación con la gente que tenía la idea de hacerlo.
José Antonio Fernández:
¿Al decir nosotros, de quién estás hablando? Hernán Cabalceta: Al decir nosotros hablo
directamente de Javier Moreno Valle, quien era el Director de la empresa de
consultoría. El proyecto lo había llevado a la compañía
Rogelio Cárdenas.
José Antonio Fernández:
¿Tú colaborabas, entonces, con Javier Moreno Valle? Hernán Cabalceta: Así es.
José Antonio Fernández: ¿Ahí
también eras socio? Hernán Cabalceta: No, en ese entonces,
no.
José Antonio Fernández: ¿Se aceptó
tu propuesta? Hernán Cabalceta: Platiqué con Rogelio
Cárdenas, le interesó la propuesta y finalmente lo lanzamos en
sociedad. Resultó ser un gran éxito. Inmediatamente después
entraron otros periódicos especializados que se cayeron. El único
que se mantiene como competencia es El Economista, que entró bastante
tiempo después.
José Antonio Fernández: ¿Desde cuándo
conoces a Javier Moreno Valle? Hernán Cabalceta: Desde principios de los
ochenta. El periódico El Financiero lo lanzamos en 1981.
José Antonio Fernández: ¿Dónde
conociste a Moreno Valle? Hernán Cabalceta: Lo conocí en el
trabajo. Javier Moreno Valle me contrató.
José Antonio Fernández: ¿Qué estudiaste? Hernán Cabalceta: Estudié Ingeniería
Industrial y posteriormente hice una maestría en Economía. Después
me fui a Europa y estudié una maestría en Dirección de
Empresas. Me la pasé estudiando durante años, 'todo con tal de
no trabajar'.
La verdad es que yo tuve un trabajo muy padre de muy joven: fui jugador de fútbol.
Jugué con los Pumas diez años. Cuando estudié mi carrera
y después mi primera maestría, ocupé la otra parte de mi
tiempo en ser jugador de fútbol.
José Antonio Fernández: ¿Cuál
era tu posición en la cancha? Hernán Cabalceta: Jugué de número
diez, era mediocampista, que se supone que es el creativo de los equipos. Estuve
de 1971 a 1980. Fue una época estupenda. La de Cabinho, Spencer, Bora
Milutinovic, Héctor Sanabria y Mejía Barón. Justo el año
en que los Pumas fueron campeones yo me cambié al Puebla, a la mejor
fue casualidad o razón, quién sabe.
Fue una gran época y una muy bonita experiencia.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
es que te contactas con Moreno Valle? Hernán Cabalceta: Javier Moreno Valle me
conoce a través de un familiar de él, Rafael Moreno Valle, que
era directivo del equipo de fútbol Puebla. Yo me había ido a Europa
a estudiar mi segunda maestría.
A mi regreso, Rafael (Moreno Valle) me comenta la posibilidad de trabajar en
esta empresa de consultoría. Me invita a comer y conozco a Javier (Moreno
Valle). Ahí nace una relación de 25 años, con subidas y
bajadas, reencuentros y separaciones.
José Antonio Fernández: ¿Sí
se hacen socios del periódico El Financiero? Hernán Cabalceta: Sí, por supuesto.
José Antonio Fernández: ¿Y se separan
de El Financiero? Hernán Cabalceta: Yo me salgo de la Dirección
de El Financiero aproximadamente un año después de que lo lanzamos,
como consecuencia de los conflictos que empiezan a presentarse entre Javier
Moreno Valle, Don Rogelio Cárdenas, padre, y Rogelio Cárdenas.
Situación que se vuelve muy incómoda para mí porque tengo
una estupenda relación con los Cárdenas.
Javier (Moreno Valle) tenía la mayoría de las acciones de El Financiero,
pero la razón la tenían los Cárdenas, padre e hijo. En
ese momento yo era socio de El Financiero con el 5 por ciento de las acciones.
Soy el hombre del cinco. Rogelio Cárdenas me envió con un propio
mis acciones.
José Antonio Fernández: ¿Sigues
teniendo ese cinco por ciento? Hernán Cabalceta: No, ya no. Cuando iba
a nacer el periódico El Independiente yo fui a ver a Rogelio Cárdenas,
le expuse que yo iba a tener un conflicto de intereses al ser socio de los dos
periódicos. Rogelio (Cárdenas) se quedó con mis acciones
de El Financiero.
José Antonio Fernández:
Me dices que hubo un conflicto entre los Cárdenas y Javier Moreno Valle
en el periódico El Financiero.
¿Cuál fue ese conflicto?
Hernán Cabalceta: La misma situación que ahora. Pequeñas
ambiciones, pequeñas avaricias y pequeñas necesidades de control
y poder. Fueron circunstancias que empezaron a rebotar y a volverse muy, muy
incómodas en la empresa y entre los que estábamos como directores
en ese momento.
José Antonio Fernández: ¿A qué
te refieres al decir circunstancias? Hernán Cabalceta: A conflictos personales
directamente entre dos personalidades. La de Javier Moreno Valle que lograba
el primer proyecto exitoso de su vida, y la de Rogelio Cárdenas, un hombre
con gran imaginación, gran talento y gran sentido humano.
Cuando se dan cuenta que el proyecto de El Financiero es una realidad, Javier
(Moreno Valle) pretende establecer las reglas del juego, cosa que no acepta
Rogelio Cárdenas padre y mucho menos el hijo. Entonces entran en un conflicto
de carácter personal, de choque. Se dan incluso enfrentamientos. Es el
momento en el que yo me separo. La historia nos contará después
que finalmente hay una confrontación mucho más personal y directa
entre estos dos personajes.
Javier (Moreno Valle) intenta vender sus acciones de El Financiero a un tercero,
pero los Cárdenas no aceptan y ejercen el derecho de preferencia para
comprar las acciones de Javier (Moreno Valle). Los Cárdenas se quedan
con el periódico El Financiero a nivel de mayoría. Hay otros pequeños
socios.
José Antonio Fernández: Después
viene lo del periódico El Independiente, que aclaro aquí que nada
tiene que ver este proyecto con el de Carlos Ahumada. Este Independiente es
mucho antes.
Hernán Cabalceta: Este proyecto de El Independiente en el que
yo me involucro es de finales de los años ochenta.
De nuevo me integro al grupo que forma Javier (Moreno Valle). Yo participo como
director del proyecto por la experiencia que ya tenía del periódico
El Financiero. Repetimos todo el esquema a partir de un estudio de factibilidad.
Iba a ser un periódico a nivel nacional. Sin embargo, por diferentes
circunstancias del momento aborta ese proyecto cuando ya teníamos todo
planteado para iniciar su puesta en marcha.
En aquél entonces habíamos integrado a Fernando Benítez
para que fungiera como Director General del periódico, y también
estaban como plumas invitadas Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Elenita
Poniatowska, Gabriel García Marquéz y Raymundo Rivapalacio. A
Ciro Gómez Leyva lo invitamos como reportero. Se le veía como
un muchacho que tenía potencial para ser un buen reportero.
Javier Moreno Valle chocó con el viejo (Fernando) Benítez y con
Miguel Bonasso y se cayó todo el proyecto.
José Antonio Fernández: ¿Y por qué
se da el choque? Hernán Cabalceta: Vuelven a presentarse
posiciones extremas de Javier (Moreno Valle), y esa comunicación que
fluía al principio se rompe completamente y empiezan a aparecer caprichos
y posturas no convenidas.
José Antonio Fernández: ¿Como qué
caprichos? Hernán Cabalceta: Es historia vieja. Javier
(Moreno Valle) siempre tuvo como asignatura pendiente el pretender manejarse
como si supiera de periodismo. Y cuando tú intentas establecer sistemas
de trabajo de cómo atacar un hecho con gente que conoce, que tiene la
formación, la experiencia y el talento para hacerlo, pero que por tu
postura de ser patrón intentas imponer la forma en la que se hagan las
cosas aunque no lo sepas, entonces ahí empiezan las confrontaciones:
de autoridad, de poder y de saber. Y ahí se empieza a desgastar un juego
de relaciones que podría haber sido muy respetuoso y respetable entre
las partes. Se empieza a ensuciar porque no se da ese respeto para que cada
quien haga la tarea en la que es experto. No hay que pretender que alguien le
diga a otro lo que sabe hacer, cuando ese alguien no tiene el conocimiento para
decirlo. Ahí empezaron los conflictos.
Javier (Moreno Valle) es un buen jefe de información porque tiene, o
tuvo, muy buenas relaciones. Pero no es un reportero. No tiene expertís
en ese caso. Javier (Moreno Valle) se movía como un estupendo publirrelacionista,
que lo es. Pero no es un buen reportero ni es un buen director de empresa. Es
un emprendedor, pero de ahí a asumirse como un director de mpresa, creo
que no tiene la plataforma, la capacidad ni los atributos que se requieren para
eso.
José Antonio Fernández: ¿Por estos
conflictos aborta el proyecto del periódico El Independiente? ¿No
lo bloquea el gobierno?
Hernán Cabalceta: Yo te diría que se conjugan elementos.
En ese entonces el Presidente Salinas no ve con buenos ojos la salida a la circulación
de un proyecto periodístico de estas características, de tan largo
alcance. Y lo digo por las firmas que se habían comprometido, que apostaban
por un nuevo periodismo en México. Efectivamente, se dice que hay una
comunicación en donde Salinas (de Gortari) le dice a Moreno Valle que
no es el mejor momento para que vea la luz un proyecto periodístico con
ese perfil, y se dice que eso confundió más a Moreno Valle en
un ambiente de relaciones ya muy desgastado que te comento se daba al interior
del proyecto. Pudo haber sido el factor que cuestionó a Moreno Valle.
José Antonio Fernández: ¿Javier
Moreno Valle decide cerrarlo? Hernán Cabalceta: Sí es Javier (Moreno
Valle) el que decide cerrarlo.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
te lo dice? Hernán Cabalceta: Lo comunica directamente
en una reunión en la que estábamos los principales actores de
ese proyecto: Fernando Benítez, Miguel Bonasso, Raymundo Rivapalacio
y un servidor. Nos dice que no va a continuar con el proyecto de El Independiente.
Intentamos buscar otros inversionistas en el cortísimo plazo, pero el
grupo se va desvaneciendo. Algunos de los periodistas que habían aceptado
se van a otros proyectos. La paciencia de los que estábamos se agotó
y caminamos cada quien por su rumbo.
José Antonio Fernández: ¿Después
de El Independiente viene el Canal 40? Hernán Cabalceta: Después pasan
algunos años y yo me integro a una empresa que tiene diferentes divisiones.
Manejo la Dirección General del corporativo.
José Antonio Fernández: ¿Qué
empresa? Hernán Cabalceta: Era una compañía
(Grupo Progresa) que tenía constructoras, fábricas de plástico,
servicios médicos y boutiques. Es de la familia Macsise.
Pasan algunos años y Javier (Moreno Valle) me vuelve a buscar para hacer
todo el proyecto y plan de negocios para lanzar y poner en marcha al Canal 40.
En este proyecto inicial del 40 participa gente a mi alrededor muy talentosa
y comprometida. Era gente con experiencia y conocimiento; Pepe Cárdenas
en Noticias, Manuel Palazuelos en Producción, Alejandro Busquets en Ingeniería
y Mario Herrera en Transmisión. A ellos les encantó el proyecto
y hubo más gente que se fue sumando.
Tuvimos un grave problema con la devaluación del 94. El Canal 40 estaba
calculado para que naciera a mediados del 95, pero con esa crisis financiera
tuvimos que postergar la fecha hasta 1996 con una estructura financiera altamente
debilitada. Los grupos que estuvieron interesados en invertir se vieron envueltos
en situaciones de alta complejidad financiera, por lo que recurrimos a Nacional
Financiera para que entrara al proyecto. Entró con una participación
de un 15 por ciento, si no mal recuerdo. Nos dio un financiamiento de 4 ó
5millones de dólares. Con ese dinero logramos aterrizar el proyecto y
darle salida.
1996 fue un año de muchas emociones pero también de muchas complicaciones
por la estructura financiera que tenía la empresa. Sin embargo, el Canal
40 empieza a posicionarse como una televisión alternativa. La gente empieza
a ver el 40. Empiezan también a llegar, lentamente, los clientes que
contratan algunos espacios publicitarios, aunque su inversión no es suficiente
para mantener al canal 40. Pero el proyecto iba caminado.
Empezamos a buscar alternativas de financiamiento a nivel de socios. Desfilan
muchos, muchos prospectos. Pero en la ventanilla de Javier (Moreno Valle) se
cierran las posibilidades. Hasta que llega TV Azteca.
José Antonio Fernández:Antes
de seguir adelante quisiera aclarar: de las personas que mencionaste, ¿quiénes
de los que empezaron el proyecto permanecen cuando sale al aire el Canal 40? Hernán Cabalceta: Pepe Cárdenas
y Manuel Palazuelos salen antes de salir al aire, Busquets se queda y un tiempo
después también sale del 40.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
se van Pepe Cárdenas y Manuel Palazuelos? Hernán Cabalceta: Por la misma situación
que ha sido recurrente en la vida de Javier (Moreno Valle): confrontaciones
a título personal. Hay posturas diversas que hacen que choquen de una
forma inconveniente. También Alejandro Busquets sale por las mismas razones.
José Antonio Fernández: ¿Entra Ciro
Gómez Leyva al relevo? Hernán Cabalceta: Ciro entra un poco después.
Si no mal recuerdo, a finales de1997.
José Antonio Fernández: ¿Cuál
es el trato que firman con TV Azteca? Hernán Cabalceta: A finales de 1998 formalizamos
un trato entre Canal 40 y TV Azteca por el que nos fluye el dinero. TV Azteca
nos da (al 40) como préstamos 10 millones de dólares más
15 millones de dólares a cuenta de futuras utilidades. Fueron 25 en total.
El acuerdo era que TV Azteca manejara toda la comercialización de la
pantalla del 40. Fueron meses de negociación. El convenio era a diez
años. En ese convenio también se le otorgó a TV Azteca
la opción para comprar el 51 por ciento de las acciones del 40, a partir
del tercer año de la alianza.
Con estos 25 millones de dólares hicimos una restructuración financiera
de la empresa y desarrollamos una serie de áreas que estaban pendientes,
como todas las instalaciones del piso 40 del World Trade Center, incluyendo
por supuesto los estudios de...
Más de lo
que dijo Hernán Cabalceta en entrevista
(respuestas sobre cómo y por qué se dio el rompimiento con TV
Azteca)
- Yo fui quien arrancó las negociaciones para firmar
con TV Azteca. Me reuní con quien era el Director Corporativo de Finanzas,
Adrián Steckel, quien es el actual Director General de Unefón.
Ellos me buscaron a través de un tercero que ambos conocíamos.Tuvimos
una primera reunión totalmente informal. Ambos vimos las posibilidades
y los beneficios. Negociamos 4 ó 5 meses Adrián Steckel y yo.
Hicimos los borradores de los convenios y a partir de ese momento, cuando ya
estaba casi todo cocinado, entró Moreno Valle a negociar. Se hicieron
algunos cambios por parte de Moreno Valle, con los que yo no estuve tan de acuerdo,
pero que finalmente no eran factor para tomar una decisión contraria.
Los acuerdos los firmamos a finales de 1998 y fueron de gran, gran satisfacción
para nosotros: Javier Moreno Valle y yo. Los celebramos con mucho gusto.
- El convenio del 40 con TV Azteca se da por la sóla
intención de hacer un mejor negocio para ambas partes. No hay una amistad
previa ni vínculos anteriores entre Ricardo Salinas y Javier Moreno Valle.
Nos conocemos por circunstancias del medio ambiente en el que nos movemos, pero
no hay una relación directa anterior. El convenio se da por la conveniencia
de formar una alianza estratégica entre ambos grupos.
- En el año 2000, imagino que Moreno Valle primero consultó con
sus abogados la posibilidad de romper el convenio del 40 con TV Azteca, y supongo
que los abogados vislumbraron la posibilidad del rompimiento de esos contratos.
En ese entonces Javier (Moreno Valle) estaba convencido de que iba a ser un
pleito de corta duración. Había inversionistas que estaban interesados
en participar en el Canal 40. Recuerdo bien a Isaac Saba, que casi estaba poniendo
el dinero sobre la mesa de Moreno Valle. La condición que puso Isaac
(Saba) es que se terminara el posible litigio que iniciaba con TV Azteca. El
problema es que TV Azteca empezó a defender sus derechos sobre los dineros
prestados y sobre las opciones de compra. Esto llegó a la Corte Internacional
de París. Tengo entendido de que el laudo final le da el derecho a TV
Azteca de reconocer la validez de los contratos. Después de eso es necesario
que los tribunales mexicanos reconozcan ese laudo, lo que ha venido a complicar
todo para que se dé una sentencia final.
- Javier Moreno Valle fue quien decidió en forma unilateral romper el
convenio con TV Azteca. Lo hizo un año después de haber firmado
los contratos. Fue a principios del 2000. En 1999 tuvimos un año maravilloso,
en el que pudimos ver que las potencialidades de valor económico eran
mucho más allá de las que nosotros teníamos pensadas. Javier
(Moreno Valle) percibió el boom económico, y recalco que no sólo
se dio por los 25 millones de dólares que recibimos de TV Azteca, sino
por otros factores. En 1999 sólo gastábamos en la programación
de 6 de la tarde a 12 de la noche, TV Azteca programaba el resto de los horarios,
lo que nos quitaba un costo muy importante. Eso nos ayudaba mucho.
- Pregunta de J.A.F.:
¿Por qué decidió Moreno Valle romper los convenios con
TV Azteca? ¿Estuviste de acuerdo con sus argumentos?...
36 respuestas de Hernán
Cabalceta
publicadas en exclusiva por Canal100.com.mx:
l. Sabíamos
que iba a ser muy difícil que Canal 40 obtuviera ingresos adicionales
a la operación de comercialización pactada con TV Azteca. Por
eso pedimos 15 millones de dólares a cuenta de utilidades. Sabíamos
que el primer año no tendríamos grandes resultados, pero eso lo
veíamos como algo totalmente normal. 2. Eran dos empresas, Canal 40 y TV Azteca, con
dos conceptos que se estaban cazando y entrecruzando. Eran dos estrategias de
comercialización muy diferentes. Las propuestas de mercado también
eran distintas. El Canal 40 era más de nicho, cuando TV Azteca es una
televisión de masas. Había que crear una infraestructura especial
de comercialización para Canal 40. Había que pensar cómo
hacerlo, no se podía armar de una forma inmediata. Se necesitaba al menos
un año para que todo caminara con relativa normalidad. 3. Yo creo que el argumento de ruptura de Moreno
Valle, el argumentar que no había ventas del espacio publicitario de
Canal 40 por parte de TV Azteca, fue una falacia y un gran pretexto para justificar
lo que hizo (Moreno Valle). Porque TV Azteca había dado 15 millones de
dólares a cuenta de las ventas por los tres primeros años. 4. Además, TV Azteca nos dio 10 millones
de dólares de préstamo adicionales. 5. Nosotros calculamos que en los tres primeros
años íbamos a tener 30 millones de dólares de EBITDA (utilidades
sin impuestos). Las ganacias se repartirían a partes iguales. De ahí
sale el cálculo de los 15 millones de dólares entregados de anticipo
por parte de TV Azteca al 40. Esto significa que las ventas brutas por comercialización
calculados para esos tres primeros años del trato, serían de entre
80 y 100 millones de dólares. 6. Además, Canal 40 podría tener
más ingresos por comercializar de otras formas su pantalla de televisión. 7. Había que darle tiempo al nuevo concepto
de alianza para que se posicionara y funcionara la nueva estrategia de comercialización.
8. El abogado Quijano fue quien nos comunicó
que se buscaría dar por terminado el convenio con TV Azteca. Estaba presente
Moreno Valle. El anuncio se hizo en una junta de Consejo. El argumento expuesto
fue que los contratos firmados por TV Azteca y Canal 40 no habían sido
aprobados por la Secretaría de Comunicaciones. Siento que los argumentos
de Quijano, hombre histriónico y con grandes dotes de seducción,
me parecieron lógicos y congruentes por su explicación. Pero conforme
pasaron las semanas y los meses, yo percibí que el argumento era una
gran justificación de Moreno Valle para romper los convenios con TV Azteca
con un supuesto legal. Entonces es cuando yo me salgo de Canal 40 porque no
estaba de acuerdo con ese rompimiento. 9. Los convenios con TV Azteca debieron seguir.
Hablé con Moreno Valle y opiné que había que encontrar
puntos de diálogo con TV Azteca. Javier Moreno Valle rechazó la
posibilidad de tener un diálogo con TV Azteca. Sugerí entonces
que fuera yo el que dialogara y no él, porque yo tenía una estupenda
comunicación, muy próxima, con la gente de TV Azteca. Seguía
ahí Adrián Steckel. Pero Moreno Valle también rechaza esa
posibilidad. En realidad teníamos una serie de diferencias conceptuales,
sus ideas no embonaban con las mías o las mías no machaban con
las de él. Estaba claro que nuestro intereses eran diferentes, que ya
no eran convergentes. 10. Su propuesta de televisión ya estaba
siendo modificada conceptualmente. Las expectativas de Moreno Valle se concentraban
más en el mundo del dinero luego de que vio la dimensión del trato
con TV Azteca. Por primera vez vio la posibilidad de quedarse en el 40 y tener
un beneficio de cortísimo plazo a través de la colocación
del 50 por ciento de las acciones. 11. Anuncié mi separación del Canal
40 a finales del 2000, y me separé a principios del 2001. Mi intención
fue dejar todo como Dios manda. Así debe hacerse cuando uno trabaja en
un grupo de ese tamaño. 12. Moreno Valle pensaba, de manera ingenua,
que un inversionista iba a darle el 50 por ciento y le dejaría operar
el 40 con manga ancha. Pensó que él podría seguir disfrutando
de esas prebendas, de esas canonjías y de esa imagen que ofrece una televisora.
Era, por un lado, el mejor de los mundos: le entrarían 50 ó 60
millones de dólares al romper con TV Azteca y asociarse con otro accionista,
y también seguiría siendo la cabeza del 40. El escenario era maravilloso,
pero muy naif, ingenuo, infantil. Pero eso es lo que motivó a Moreno
Valle a romper con TV Azteca. Creyó que los inversionistas iban a entrar
con las condiciones qué él iba a establecer. Pero absolutamente
nada de eso sucedió. Lo único que pasó, fue que se iniciaron
una serie de litigios múltiples entre Canal 40 y TV Azteca. Hoy vemos
un Canal 40 en huelga y un Moreno Valle prófugo, con o sin razón,
yo desconozco los argumentos de Hacienda. 13. Yo pensé que eran correctos los argumentos
de Quijano cuando expuso en esa junta el argumento de que la Secretaría
de Comunicaciones no había aprobado los contratos entre el 40 y TV Azteca.
Yo le creí a Quijano en ese momento. Después, otros abogados me
hicieron ver que la interpretación de Quijano era equívoca (sic).
Que realmente lo que se estaba buscando era una justificación para romper
esos contratos. 14. A mí Moreno Valle no me regaló
el 5 por ciento de las acciones. Yo aporté conocimiento, experiencia
y el proyecto de una propuesta de negocio. Es un trato de negocios. Yo tampoco
le regalé a Moreno Valle mi trabajo. Los dos firmamos un convenio desde
antes de que saliéramos al aire. 15. Jugué un papel discreto del 2001 hasta
hace muy poco tiempo, porque también fui demandado por TV Azteca. Entré
en el arbitraje de la Corte Internacional de París. Me defendí
de TV Azteca. Finalmente existe un laduo que dice que se reconoce la existencia,
la validez y la exigibilidad de los contratos, y también se reconoce
que Hernán Cabalceta no vendió sus acciones y por lo tanto la
demanda en contra de Hernán Cabalceta es nula de facto, justo porque
no vendí mis acciones. En este caso simplememte yo quedo liberado de
la demanda de TV Azteca, y también queda un registro concreto, específico
y claro de cuál es la validez o invalidez de los contratos que se firmaron
en su momento con TV Azteca. El pleito contra mí no existe, pero sí
contra Moreno Valle. Yo ya hice el proceso de homologación del laudo
de París en los tribunales mexicanos. Estoy totalmente libre de cualquier
duda, suspicacia o posible demanda por parte de TV Azteca o de cualquier otro.
En el caso específico de Canal 40 y TV Azteca, hay un primer laudo, pero
todavía no hay el reconocimiento de las autoridades judiciales mexicanas.
¿Por qué? Porque así es el proceso de justicia en este
país. 16. Yo en este momento estoy intentando rescatar
un proyecto de televisión. Es una cuestión de principios y de
respeto. Estoy intentando encontar fórmulas para que se respeten los
derechos de los trabajadores y del único accionista minoritario, que
soy yo. Y también de los acreedores, que creyeron y prestaron dinero.
Esto va más allá, porque fueron muchos años de trabajo. 17. Desconozco cómo están las deudas
personales de Moreno Valle. En el caso del Canal 40, hay tres acreedores muy
importantes: por un lado está Isaac Saba, con 12 millones de dólares.
Por otra parte está Paco Ibarra, con tres millones de dólares.
Y, por supuesto, TV Azteca, con 25 millones de dólares. 18. No creo que hoy el Canal 40 valga 200 millones
de dólares que tú calculas por las condiciones que atraviesa la
estación. Eventualmente podría valer esos 200 y más, eso
es definitivo. Pero en este instante tenemos que evaluarlo en el contexto que
se encuentra. Hoy, pienso que el 40 vale entre 110 y 120 millones de dólares.
Con un gran potencial para desarrollar un valor económico que podría
multiplicarse por dos. Para ello debe presentarse como una televisión
alternativa, no de masas. No puedes enfrentar a Televisa y a TV Azteca porque
son dos grandes monstruos. 19. Tengo cuatro años de no hablar con
Moreno Valle. 20. Cuando salí del 40, fue el mismo Javier
(Moreno Valle) quien ocupó mi puesto como Director General. Ese fue un
grave error de Moreno Valle, porque, como ya te comenté antes, no tiene
los atributos para ser Director General. 21. Yo no estoy aliado hoy ni con TV Azteca ni
con Moreno Valle. Yo estoy aliado con el proyecto de Canal 40. Quiero que el
40 levante su posición. Busco que vuelva a existir. Quiero hablar con
los acreedores para saber si quieren convertir la deuda en capital, y con las
autoridades para saber cuál es su postura ante el conflicto. Quiero que
el público tenga una opción de televisión, como la que
se había planteado el 40. 22. Un medio de comunicación tiene una
responsabilidad social, y a Javier Moreno Valle se le olvidó eso. La
prueba son todos los errores que se cometieron en 5 años. Se perdió
un poco la línea y los objetivos del 40, sin que esto quiera decir que
haya dado un giro de 180 grados. Te lo digo así: dedicó el 50
por ciento de pantalla del 40 al telemarketing. Eso es absurdo que suceda con
un canal de televisión abierta. 23. El 40 cumplió bien con sus objetivos
con los espacios de Ciro Gómez Leyva y los de Denise Mearker. 24. Pregunto: ¿por qué sale Víctor
Trujillo del 40? ¿Por qué lo permite Moreno Valle? Esa salida
indica la falta de compromiso de Moreno Valle con sus trabajadores y con el
público. Todos los programas innovadores del 40 fueron desapareciendo
poco a poco. Denise y Ciro se quedaron y se volvieron emblemáticos. Finalmente
Denise tomó la decisión de salirse. 25. El 40 fue un fenómeno social maravilloso
que Moreno Valle no supo respetar hacia adentro. La gente de adentro estaba
comprometida con el proyecto del 40. 26. Yo creo que sí tengo posibilidades
de retomar el proyecto del 40 como se contempló en sus orígenes.
Voy a poner todo de mi parte, pero no sé si eso sea suficiente. 27. Es inconsistente e incongruente la forma
en la que se pretende inyectar dinero al 40. Es una simulación absurda.
Fue falta de imaginación para hacer las cosas bien. Además, Moreno
Valle está teniendo hoy una visión de cortísimo plazo.
¿Cómo es posible que haga el planteamiento de que con 4 millones
de dólares va a poder poner en funcionamiento al 40? ¿Qué
hará el día dos? ¿Volverá a caer en los mismos retrasos
en pagos? 28. El allanamiento para dar terminada una huelga
se da cuando se exhibe el dinero, se hace un depósito, no cuando se promete
el dinero. El abogado Quijano no exhibió, no depositó los dineros.
De acuerdo a la Ley, el allanamiento es una figura que se permite y con la que
se le puede obligar a un sindicato a regresar a sus labores. En el caso del
40 sólo ha habido la promesa del pago, pero no se ha exhibido ni depositado
el dinero. 29. No me siento esquirol. No estoy ni a favor
de Moreno Valle ni de TV Azteca. Reconozco derechos por parte de TV Azteca sobre
el 40 e incumplimietos de Moreno Valle con TV Azteca y también con su
gente. Moreno Valle asumió una actitud muy cómoda al desaparecer.
Es muy cómodo decirle a su abogado que se haga cargo. Esto no es un juego
de esquiroles, sino de compromisos y de la búsqueda de lo más
conveniente. 30. En el futuro me veo fuera del 40. Mi intención
hoy es apoyar a la gente del Canal. Este es un período meramente de tránsito.
Si se logra levantar el 40, qué bueno, si no es así, qué
triste. No me veo en el futuro dentro de la operación del 40.
29. He intentado tener comunicación con la gente de Moreno Valle. Yo
hice la propuesta de colocar al abogado Quijano como Administrador Único,
todo con el fin de tender puentes de comunicación para llegar a acuerdos.
Mientras no se siente TV Azteca con el 40 o viceversa, será muy difícil.
Y es que los dos piensan que tienen derechos sobre el 40. 31. La mejor solución para el problema
del 40 es que lleguen a un acuerdo entre TV Azteca y Moreno Valle. En los tribunales
mexicanos, este pleito se puede prolongar otros cinco años. Así
todos pierden. Sí le veo posibilidades de sentarse a negociar. Si en
este momento hubiera menos capricho y vanidad por parte de las gentes del 40,
habría posibilidades de negociación. Pero hay momentos en los
que las personas se vuelven ciegas. 32. Ciro Gómez Leyva, creo yo, sólo
está jugando un juego de lealtades con Moreno Valle. Quizá muy
naif e ingenuo, que siento que no le está permitiendo ver lo que sucedió
realmente. Se puede comprender su conducta, pero no la puedo aceptar. Él
tendría que ser objetivo. Yo lo excluyo de todos los pleitos. 33. La condición para cualquier arreglo
con TV Azteca o con cualquier otro inversionista, implica la salida de Moreno
Valle. 34. Con la entrada de General Electric al 40,
se estaría dando una simulación porque Moreno Valle iba a quedar
como un hombre de paja. Me llama la atención que General Electric se
haya prestado a un juego tan sucio y tan absurdo. Había esquemas de inversión
que los marca la propia ley. Se equivocaron. Les faltó talento y ver
cómo estaba la real situación del problema. 35. Pienso que Moreno Valle no se sienta a negociar,
porque ya creó una realidad virtul. Está en el mundo de la fantasía.
Cree que lo que él piensa es lo que se va a poder hacer. No hay quien
lo aterrice. No hay quien le diga que no es por ahí, y como consecuencia
entré a una nueva etapa de buscar soluciones. 36. No veo ninguna razón política
que esté obstaculizando el arrego del 40 con su sindicato.