El Canal del Congreso subió el nivel del diálogo parlamentario
Publicada en la Revista
no. 90 el 08 de agosto 2006
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Por José Antonio Fernández F.
Guillermo Montemayor es uno de los fundadores del Canal del Congreso y actualmente
Director General de esta estación que se volvió ya indispensable
para la vida democrática de México.
El Canal del Congreso fue muy criticado en su lanzamiento, pero ahora es una
fuente de documentación para académicos e investigadores y también
una línea directa entre la población y las decisones políticas
que dan forma al funcionamiento de nuestro país.
Guillermo Montemayor ha ganado premios en Italia, Canadá y el Festival
de la Habana (El Coral) por la producción de la serie de ficción
Cuentos de Borges.
En la entrevista, Montemayor asevera que en el Canal del Congreso no existe
la censura y que las transmisiones del Informe Presidencial ya no las controla
la Presidencia de la República. También cuenta cómo Beatriz
Paredes, como líder y cabeza de la sesión del pleno, supo conservar
la calma el día que los caballos irrumpieron el lobby de la Cámara
de Diputados y cómo se tomó la decisión de que el Canal
del Congreso no saliera del aire. Fue la prueba de fuego. En otros tiempos,
sin dudarlo la señal habría sido interrumpida.
José Antonio Fernández: Sé que naciste
en León, Guanajuato. ¿Por qué te saliste de León?
Guillermo Montemayor: Yo quería estudiar
la carrera de Comunicación y en León, en ese tiempo, ninguna universidad
la tenía. Mi amigo, el Oso Solórzano, fue el que me indujo a venirme
a México a estudiar en la Ibero.
Cuando estudiábamos la prepa, un día el Oso (Solórzano)
se sentó en el patio de la escuela y nos dijo a Humberto Aguinaga y a
mí que quería hacer una película para declararle su amor
a la que es su mujer desde hace más de 20 años. Ese día
me conecté con la comunicación. Hicimos la película, se
llamó Confesión simultánea. Cuando Otilia la vio, pensó
que no debía ser novia del Oso (Solórzano) porque la historia
era loca y surrealista. La hicimos en Súper 8. Finalmente se casó
con Otilia.
Los tres, Humberto, el Oso (Solórzano) y yo nos venimos a la Ibero a
estudiar Comunicación.
José Antonio Fernández: ¿Era común
en ese tiempo, en los setentas, que los que querían estudiar se salieran
de León?
Guillermo Montemayor: La mayoría, sí.
Si querías estudiar abogacía, podías irte a Guanajuato
pero era muy difícil entrar. Igual pasaba con Medicina en León.
Los que querían Administración tenían más opciones.
Y la carrera de Comunicación simplemente no existía en ninguna
universidad de la zona, sólo en la Ibero de México.
José Antonio Fernández: ¿Qué
impresión te dio la ciudad de México cuando llegaste a estudiar
a la Ibero?
Guillermo Montemayor: Yo conocí la ciudad
de México desde chico porque mi papá nos había traído
en varias ocasiones. León era una pequeña ciudad y esto ya era
un monstruo.
Ya de estudiante universitario viví en la zona sur (de la ciudad de México),
en la Campestre Churubusco. Rentamos una casa entre varios compañeros
de León. Cuando conocíamos alguna mujer que nos decía que
vivía en Naucalpan, simplemente pensábamos que para ir a Naucalpan
mejor nos íbamos
hasta León. Le decíamos mucho gusto y no la volvíamos a
ver.
José Antonio Fernández: Sé que tu
papá fue un gran futbolista: el Capi Montemayor. Fue capitán de
la Selección Mexicana de Fútbol y del equipo León durante
diez años. ¿Tuviste la tentación de ser futbolista al igual
que tu papá?
Guillermo Montemayor: Por supuesto que sí.
¡Cómo no la iba a tener!
Si me hubiera quedado a estudiar la carrera en León, seguro habría
intentado ser futbolista profesional.
José Antonio Fernández: ¿Qué
posición jugabas?
Guillermo Montemayor: Centro delantero.
José Antonio Fernández: ¿Te gustaba
meter goles?
Guillermo Montemayor: Mucho. Era muy rápido.
Hacía los cien metros en doce segundos. Nadie me alcanzaba. Metí
muchos goles y siempre estuve en la selección de la escuela. En la Ibero
hicimos un equipo con el que fuimos campeones varias veces.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
decidiste no ser futbolista profesional?
Guillermo Montemayor: En primer lugar estaba
la carga de que mi papá había sido un jugador importante y famoso.
Siempre me decían: ojalá seas como tu papá.
Te puedo decir que mi papá era el caballero de las canchas, en cambio
yo me agarraba a golpes sólo porque me volteaban a ver. El único
lugar en el que me enervo es adentro de una cancha de fútbol.
Yo tenía la facilidad de entrar a jugar de manera profesional por mi
apellido. Jugar en el León para mí hubiera tenido cierta facilidad,
pero me vine a México.
Una vez jugamos la selección de la Ibero contra los juveniles de Cruz
Azul. Les ganamos tres cero. Yo les hice los tres goles. Los entrenadores del
Cruz Azul eran Chucho del Muro y Feyo Hernández, que conocía muy
bien a mi papá. Cuando el juego terminó, Feyo me llamó
y me preguntó si quería jugar. Le dije que era hijo del Capi Montemayor.
Me invitó a jugar con Cruz Azul.
En ese tiempo, en la carrera de Comunicación teníamos clases mañana
y tarde, llevábamos 14 materias. Mi mamá me había insistido
que estudiara. Y mi papá decía que si me quería dedicar
al fútbol, no podía estudiar. Resolví el problema: nunca
regresé al Cruz Azul pero fuimos campeones varias veces con la selección
de la Universidad.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
surge la idea del Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor: Nace en la Cámara
de Diputados en 1997. Debo aclarar que ya se habían dado
otros intentos.
En el 97, quien propuso oficialmente la creación del Canal fue la Coordinación
de los Trabajos Legislativos. Estaban ahí personajes como Muñoz
Ledo, Rodolfo Elizondo, el senador Aladro, Francisco de Souza, Arturo Núñez,
Carlos Medina, Beatríz Paredes, Carlos Payán y Javier Corral.
En esa legislatura, la LVII, nadie tenía la mayoría. Fue interesante
porque se vieron obligados a ponerse de acuerdo.
Para lanzar el Canal del Congreso, se hizo un convenio inicial con la empresa
Setec que era de los asociados a la Cámara Nacional de la Industria de
la Televisión por Cable, Canitec. Si eras socio de Canitec lo eras también
de Setec, en forma automática.
La compañía Setec manejaba la distribución para la televisión
por cable a nivel nacional de los canales Cine Mexicano por Cable (CMC), Cable
Kin, MTV, Travel Channel, Canal 11 y Canal 40. Vendía los 6 canales en
paquete. Yo trabajaba entonces para Setec. Era el Gerente. Fue una muy buena
época para Setec.
José Antonio Fernández: ¿Quién
te invita al Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor:Humberto Andrade, que era
diputado por León. Me invitó a una reunión en diciembre
de 97 para armar la idea ya en concreto. Se formó un grupo con Virgilio
Caballero, Javier Esteinou y yo. Después se integró Leticia Salas.
Nuestro marco legal fueron los artículos Tercero, Sexto y Séptimo
de la Constitución. El Tercero habla de la Educación, el Sexto
de la Libertad de Expresión y el Séptimo del Derecho a la Información.
José Antonio Fernández: ¿Con qué
objetivos nació el Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor: Es una canal evidentemente
de Estado y de servicio público. Hicimos más de 60 versiones de
reglamento. Las discusiones fueron muy interesantes y a muy alto nivel. Esa
Comsión Bicamaral fue estupenda.
José Antonio Fernández: ¿Por qué en su momento hubo
gente en contra de que saliera al aire el Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor: Porque pensaban que serían
exhibidos.
Los políticos de la Bicamaral por supuesto no se opusieron, pero muchos
otros sí, porque sabían que las transmisiones serían en
vivo y durante todo el día. Les daba temor y desconfianza ser vistos
por la población.
José Antonio Fernández: ¿Cuándo
salieron al aire?
Guillermo Montemayor: El 29 de agosto del 2000.
Salimos al aire con una unidad móvil que no era nuestra. No teníamos
todavía el equipo suficiente, pero desde entonces transmitimos en forma
ininterrumpida.
Para esa fecha los equipos de televisión estaban todavía bajo
resguardo de las direcciones de comunicación social de las cámaras.
La Cámara de Senadores cedió sus equipos al Canal del Congreso,
pero la de Diputados no lo aceptó en una primera instancia.
Se dieron una serie de negociaciones y finalmente se firmó un acuerdo
en el que todos los equipos de televisión pasaron a formar parte del
Canal del Congreso, que tiene el usufructo pero no la propiedad porque no cuenta
con la personalidad jurídica para que así sea.
José Antonio Fernández: ¿Es autónomo el Canal del
Congreso?
Guillermo Montemayor: No lo es. Lo manda su Junta
de Gobierno.
José Antonio Fernández: Si mañana un diputado quiere sustituirte,
¿puede hacerlo?
Guillermo Montemayor: No, como Director del Canal
quien me puede sustituir es la Comisión Bicamaral.
José Antonio Fernández: ¿Un diputado
puede llamarte para que quites o pongas algo en el noticiero o al aire?
Guillermo Montemayor: No, ni siquiera la Comisión
Bicamaral puede hacerlo. Hay un reglamento que nos rige.
José Antonio Fernández: Hay 500 diputados y 128 senadores y todos,
lo digo en serio, sin duda tienen cosas importantes que cuidar y decir. ¿Cómo
opera el Canal del Congreso, con múltiples transmisiones en vivo y un
noticiero, sin que se alteren los ánimos?
Guillermo Montemayor: El primer asunto es que
las transmisiones son sin cortes ni ediciones, duren lo que duren. Y la televisión
debe mostrar lo que los senadores, diputados y otros participantes estén
diciendo y también ver lo que sucede en su entorno. Nosotros ponemos
las cámaras, ellos el contenido.
José Antonio Fernández: Con 628 políticos
en el Congreso, no es difícil que alguno se quede dormido y que pueda
ser ridiculizado en pantalla por sus adversarios. ¿Cómo hacen
la elección de las tomas?
Guillermo Montemayor:No andamos buscando a los
diputados dormidos, para eso no es el Canal. Eso es una labor periodística
que les encanta hacer a algunos medios.
José Antonio Fernández: ¿Para qué
sí es el Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor: El Canal del Congreso es
para hacer la más amplia reseña de la actividad legislativa. Esa
es su función. Sin cortes, sin edición, sin interpretaciones y
sin adjetivos. Nosotros presentamos lo que sucede. Con nuestros conductores
ayudamos a explicar lo que está pasando para que el espectador comprenda
el proceso legislativo. Esto es, se explica por qué hay una segunda lectura,
cómo se
da una votación y cosas por el estilo.
José Antonio Fernández: ¿Ha habido
censura en el Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor:Se han dado intentos. Básicamente,
te puedo decir que no.
En este momento es imposible, porque ya trabajamos con el reglamento que está
aprobado por los plenos (cuando deben estar todos presentes) de las dos cámaras
(diputados y senadores).
Hubo intentos de fragmentar los tiempos del Canal de acuerdo al número
de diputados y senadores que tiene cada partido. Pero eso sería una locura
y no es viable. No es así.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
definen entonces el contenido? ¿El criterio de selección es más
periodístico?
Guillermo Montemayor: Es más informativo.
Nosotros cubrimos todo lo que podemos con nuestra infraestructura. En el periodo
ordinario, de martes a jueves hay hasta 40 eventos al mismo tiempo que las sesiones
del pleno. El que solicita primero que lo cubramos, lleva la mano. Mandamos
en vivo al que resulta de mayor relevancia. Una vez iniciamos con una sesión,
no la cortamos. Ya transmitimos una sesión de pleno que duró 24
horas en forma ininterrumpida.
Es complejo porque en ocasiones los recesos pueden durar hasta 5 horas. Ahora
ya aprendimos y sabemos manejar esos tiempos en los que se interrumpen las sesiones.
José Antonio Fernández: ¿Qué
rige la decisión de qué va al aire y qué no? ¿El
sentido común y el espíritu democrático?
Guillermo Montemayor: Lo define la actividad
legislativa. Cuando hay 7 eventos a la misma hora en forma simultánea,
intentamos grabar lo que podemos y cuando la demanda nos rebasa le pedimos a
Comunicación Social que grabe con sus equipos. Por supuesto, también
hay oportunidad periodística y es cuando va en vivo el evento que quiere
ver más gente. Un ejemplo: las discusiones a la Ley de Radio y Televisión
fueron en vivo, igual las reformas a las leyes de energía o de cuestiones
laborales o también las discusiones del presupuesto.
Nosotros programamos los viernes lo que transmitiremos en vivo la siguiente
semana.
Para que nuestra operación le quede clara a todo el mundo, publicamos
ya las reglas en lo que llamamos La Guía del Uusario.
Una de las reglas es que las sesiones del pleno van antes que ninguna otra al
igual que las sesiones solemnes, como cuando se entrega la Medalla Belisario
Domínguez o da un discurso un invitado especial. El pleno sólo
sesiona en periodos ordinarios los martes y jueves.
José Antonio Fernández: ¿Es complicado
decidir qué si va y qué no?
Guillermo Montemayor: Como Director del Canal
del Congreso lo resuelves con sentido común, con sentido periodístico
y tomando como base los objetivos del Canal.
Cuando veo que hay algo que no puedo resolver, de inmediato llamo a la Comisión
Bicamaral y les pido que entre pares tomen una decisión. Consulto a tres
de los integrantes, que son PRI, PAN y PRD. Este método vuelve muy operativo
el Canal para tomar la decisiones bien y con rapidez.
José Antonio Fernández: ¿Cuando
planeaban el lanzamiento del Canal vislumbraste que llegaría a consolidarse
y volverse tan importante e
indispensable?
Guillermo Montemayor: Te puedo decir que sí.
En las discusiones y sesiones de trabajo que tuvimos Virgilio (Caballero), (Javier)
Esteinou y yo, me di cuenta de que se iba a hacer público lo que siempre
debió ser público y que eso le daría una extraordinaria
relevancia al Canal. Hay que recordar aquí que diputados y senadores
son elegidos por el electorado, y que el electorado puede ver en el Canal la
actuación de los políticos que ganaron en las elecciones.
Sí teníamos desde el principio una gran expectativa y además
nos sentíamos muy honrados de estar haciendo el Canal del Congreso. Y
todavía algo más: éramos totalmente conscientes de que
estábamos trabajando un proyecto importante que estaba inmerso en el
proyecto de democratización del país. Dicho sea de paso, hay que
decir también que la salida al aire del Canal del Congreso fue posible
justamente gracias a que ya no había mayoría de un sólo
partido en el Congreso y que había arrancado en serio el proceso de democratización
de México.
Fue un gran ejercicio, porque nadie imaginó que pasaríamos en
vivo por televisión las sesiones sin cortes, duraran el tiempo que duraran.
Eso ocasionó críticas al inicio, porque pensaban que era una aburrición.
Pero conforme pasó el tiempo todo mundo se dio cuenta de que el Canal
no era ni iba a ser como los canales que estaban acostumbrados a ver. Es otro
concepto.
Los primeros que se dieron cuenta de la importancia del Canal del Congreso fueron
los medios de comunicación, porque tuvieron de inmediato una fuente de
información sin necesidad de tener reporteros en la ciudad de México
o en el Congreso.
Más de lo que dijo Guillermo Montemayor en entrevista
(respuestas sobre cómo el Canal del Congreso ha elevado el nivel del
trabajo legislativo)
- Uno de los defectos del Canal
del Congreso es que tienes que pagar para verlo porque sólo se proyecta
en sistemas de televisión de paga. Hemos luchado denodadamente para conseguir
una concesión de televisión abierta, pero no la hemos conseguido.
- El día más crítico para el Canal del Congreso fue sin
duda cuando entraron los caballos al lobby de la Cámara de Diputados
y nosotros estábamos transmitiendo en vivo y no cortamos la señal,
nos mantuvimos al aire. Pasamos la prueba de fuego. Virgilio Caballero era el
Director del Canal y mantuvo la decisión de seguir la transmisión
en vivo. Los caballos no entraron al pleno, se quedaron en la recepción.
Hubo legisladores de varios partidos que presionaron para sacar del aire la
señal, pero la Comisión Bicamaral dijo: no, que el Canal siga
al aire. Muchos se pusieron nerviosos. Beatríz Paredes presidía
la sesión del pleno de la Cámara y se mantuvo siempre ecuánime.
La vi muy fuerte. La sesión tampoco se canceló.
- Nunca hemos cortado una transmisión por censura en el Canal del Congreso.
- El Canal del Congreso opera con reglas muy claras. El Órgano de Gobierno
del Canal es la Comisión Bicamaral.
- El Canal del Congreso brasileño es similar al mexicano. El de Estados
Unidos tiene como regla mantener la toma en el orador, no muestran jamás
ninguna otra imagen de la sesión.
- Yo no creo que en México se tome la decisión a futuro de que
sólo se vea al orador en el Canal del Congreso. Me parece que está
muy bien como lo hemos manejado hasta hoy, porque los espectadores tienen oportunidad
de darse cuenta qué sucede en el ambiente, en el entorno a ese orador.
- La frase que acompaña siempre al Canal es la visión del diálogo.
Finalmente hay una bancada o un diputado que está a favor de una idea
política y otra bancada u otro diputado que está en contra. Es
necesario conocer lo que se dicen y también sus reacciones. Si lo hiciéramos
como en Estados Unidos, que en pantalla sólo se ve siempre al orador
en turno y a nadie más, el Canal del Congreso sería verdaderamente
aburrido. Aburridísimo. Yo espero que no lleguemos a esa fórmula
de transmisión. De ser así, lo vería como un serio retroceso
para nuestra democracia.
- Estoy convencido de que el Canal del Congreso sí ha prestigiado el
trabajo legislativo. La gente hoy se ha dado cuenta de que las decisiones políticas
de México se toman en el Congreso. De eso no hay duda. La actuación
de cada quien es individual.
- Desde que está el Canal del Congreso al aire las prácticas parlamentarias
son otras. Las sesiones duran más, porque todo mundo quiere hablar. Las
sesiones de las comisones tienen siempre altas asistencias porque saben que
ahí va a estar el Canal del Congreso, cubriendo la sesión. El
que falta, se nota. Me llegan a decir que no mande cámaras a algunas
sesiones que no tienen por qué durar más de una hora. Si mandamos
las cámaras, seguro duran por lo menos cuatro horas.
Lea más de lo que dijo Guillermo Montemayor
en exclusiva para CANAL100.com.mx
José Antonio Fernández:
¿Qué momentos de crisis ha vivido el Canal del Congreso?
Guillermo Montemayor: Sin duda el mayor fue cuando entraron los caballos
al lobby de la Cámara de Diputados y nosotros estábamos transmitiendo
en vivo y no cortamos la señal, nos mantuvimos al aire.
José Antonio Fernández: ¿Alguien
tuvo la intención de sacar la señal del aire?
Guillermo Montemayor: Virgilio Caballero era el Director y mantuvo la
decisión de seguir la transmisión en vivo.
Los caballos no entraron al pleno, se quedaron en la recepción. Ese día
fue un parteaguas. No fue fácil aguantar la presión para mantenernos
al aire. Fue un momento de una tensión tremenda. Virgilio fue valiente.
Por supuesto, consultamos a la Bicamaral y la Bicamaral apoyó.
José Antonio Fernández: ¿Quiénes
presionaron que se cortara la señal?
Guillermo Montemayor: Hubo legisladores de varios partidos que presionaron
de que se sacara la señal del aire, pero se tomó la decisión
de mantener la transmisión.
La Bicamaral dijo no. Muchos se pusieron nerviosos. Beatríz Paredes era
Presidenta de la Cámara y se mantuvo siempre ecuánime. Su entereza
fue fundamental. La sesión tampoco se canceló.
Más respuestas de Guillermo Montemayor:
1.El Canal del Congreso
por supuesto ha ayudado a que se eleve el nivel del trabajo parlamentario. De
eso no tengo la menor duda. Los legisladores se preparan más, discuten,
leen. El nivel de discusión y de asistencia se ha elevado.
2. Hoy, por ley
las televisoras de paga, cableras y Sky, están obligadas a ofrecer en
su menú básico de canales al Canal del Congreso.
3. A veces parece
que en el Congreso no se llega a ningún lado, pero ahí vemos cómo
funciona la democracia. Se discute mucho porque necesariamente necesitan hacer
alianzas para aprobar o modificar leyes. Ningún partido puede hacer nada
sin hacer alianzas. Ninguno.
4. La Reforma
del Estado debe empezar con la reforma del Congreso, es el camino a seguir.
Se necesitan especificar los métodos de discusión para que lleguen
a acuerdos en forma más efectiva y con mayor velocidad.
5. En el Informe
Presidencial el mando de la realización está a cargo del Canal
del Congreso. No manda Presidencia. No dirige cámaras Presidencia, lo
hacemos nosotros en el Canal (del Congreso). Mostramos lo que pasa en el pleno.
La regla es: si algo pasa en el pleno debe verse en pantalla. No se trata de
regodearte con lo que sucede en el pleno. Son momentos de mucha tensión.
Nadie de Televisa ni TV Azteca dirige cámaras.
6. En el Canal
del Congreso no hay censura. Lo que ahí se ve y se dice no está
truqueado. Lo que se ve y escucha en pantalla es responsabilidad de los legisladores.
7. El noticiero
del Canal (del Congreso) reseña lo que sucedió en el día.
Nuestros lineamientos de contenido son oportunidad, pluralidad y equidad. Esos
tres criterios nos norman por reglamento. En los periodos de receso la actividad
evidentemente baja, pero hay muchos legisladores que organizan foros a la menor
provocación, como el PRD. Es común que haya muchos foros del PRD,
uno o dos del PRI y ninguno del PAN. En ese caso van al noticiero los foros
del PRD y ninguno del PAN, porque el PAN no organizó nada.
8. Cuando salió
al aire el noticiario, el Senador Jackson me dijo: sólo acuérdate
que todos somos legisladores. Todos. Me quedó claro lo que me quiso decir:
que había que poner en el noticierio a todos. A todos. Sin duda algunos
salen mucho más, en especial los que suben mucho a tribuna.
9. Ya no hacemos entrevistas al final de las
sesiones. El que quiera decir algo que se suba a la tribuna, no al noticiero.
Si alguien quiere denostar a otra persona, no tiene espacio. Las notas del noticiero
deben estar siempre contextualizadas, por eso no hay un tiempo de duración
para cada nota como sí sucede con los noticieros de la televisión
comercial.
10. Los reporteros
del noticiero del Canal del Congreso no pueden dar su opinión. Sin duda
el reportero es un ser humano y seguramente busca entrevistas con la idea que
le parece mejor, pero los reporteros están obligados a poner en pantalla
los distintos puntos de vista. Claro, cuando las decisiones son unánimes,
pues todo es más fácil.
11. Los diputados
y senadores son seres humanos y son mexicanos. Unos hablan mejor que otros y
a otros les gusta estar frente a los reflectores. El ambiente en la cámara
es de un apoyo irrestricto al Canal del Congreso. Se sienten orgullosos del
Canal (del Congreso).
12. Un Director
del Canal del Congreso debe leer a profundidad el reglamento, está obligado
a conocer la historia del Canal y tener la actitutd para lograr siempre acuerdos,
siempre. Además, es necesario que tenga claro lo que quiere y debe hacer.
No debe olvidar que requiere del apoyo de la Comisión Bicamaral. Por
supuesto, debe ser propositivo, no buscar protagonismos y necesita platicar
mucho con todos los legisladores. Debe apoyar a toda la gente y estar ahí
el mayor tiempo posible. Debe también estar pendiente de la agenda nacional,
porque todo pasa por el Congreso. Además, es imprescindible que tenga
espíritu democrático. Eso se trae o no, no es de conveniencia.
Un autoritario no puede ser Director del Canal.
13. También
como Director del Canal del Congreso hay que saber cerrar círculos. Hay
que saber el momento de retirarse. Sin duda, siempre faltan cosas por hacer,
pero llega el momento en el que hay que decir: me voy.
14. Me gustaría
ser Senador independiente.
15. Mi trabajo
en el Canal del Congreso me ha dado muchas satisfacciones, igual la felicidad
está en otra parte. Me siento muy honrado de haber participado en su
fundación y como director. Muy honrado. Sin duda el Canal del Congreso
ha sido un proyecto muy exitoso.