Jorge Pickering es director de Operaciones de TV Azteca,
área que incluye el equipo técnico y humano de ingeniería,
escenografía y servicios de producción.
Pickering trabajó en Televisa 18 años, 8 de ellos estuvo al frente
de la dirección técnica de Eventos Especiales y Noticias. Ha sido
la cabeza técnica de olimpiadas, mundiales y eventos especiales, como
las visitas del Papa.
Desde hace seis años forma parte de TV Azteca, empresa a la que llegó
"tocando la puerta" directamente a la oficina de Ricardo Salinas Pliego.
Al día siguiente de que solicitó su entrada fue contratado.
Jorge Pickering es hombre de televisión. Su objetivo es claro: que TV
Azteca logre ser la cadena de mayor calidad de América Latina.
J.A.F.: ¿En cuánto tiempo armaron el proyecto
La Academia, desde el día en que te avisaron que lo harían hasta
la fecha en la que salieron al aire?
Jorge Pickering: Desde hace un año, en
TV Azteca veníamos hablando de un proyecto tipo reality show, pero por
una u otra cosa no se hacía. Finalmente, la luz verde para arrancar con
La Academia la recibimos justo tres meses antes de salir al aire (la fecha/aire
era el último domingo de junio).
Tuvimos algunos retrasos en cuestiones de compra de equipo y en algunos otros
asuntos, por lo que te puedo decir que el trabajo técnico arduo para
La Academia fue de un mes. Trabajamos a tambor batiente para que las cosas salieran
bien.
Cuando dieron el visto bueno a La Academia iniciamos con trabajo de gabinete.
Hicimos planos, diagramas y distribución de equipo. A mí me gusta
documentarme en forma permanente. Recibo revistas especializadas y me fui informando.
Ya venía masticando el proyecto.
El área de Producción eligió los foros del Ajusco porque
querían un lugar aislado que propiciara que los estudiantes se concentraran
y dispusieran de un lugar amplio. El terreno donde estaría La Academia
lo conocimos dos meses antes de la fecha aire.
J.A.F.: ¿Podría haberse realizado La Academia
dentro de las instalaciones de TV Azteca?
J.P.: No, imposible. La Academia es un proyecto
demasiado grande. Necesitábamos otro lugar.
J.A.F.: ¿Viajaste a algún lugar para conocer
cómo se hacían este tipo de reality shows?
J.P.: No. Buscamos información de distintas
maneras, pero no viajamos a ningún sitio a observar un proyecto similar.
Hablamos con proveedores para definir qué compañías podían
cumplir con tiempos de entrega y diseñamos un proyecto muy ambicioso
y muy completo.
J.A.F.: ¿Cuánta gente entra en un proyecto
como La Academia?
J.P.: A diferencia de otras cadenas, yo tengo
bajo mi responsabilidad lo que es diseño, construcción y montaje
de escenografía, iluminación, audio, plantas de energía,
unidades móviles,
personal de edición, postproducción, camarógrafos e ingeniería.
De nuestra área tuvimos 200 personas trabajando, pero también
intervino el área de inmuebles de TV Azteca (que fueron responsables
de la construcción), el equipo de producción, y todas las demás
áreas como programación, comercialización, prensa...
J.A.F.: El tiempo para hacer el proyecto fue muy corto,
¿qué decisiones clave tomaron para estar a tiempo?
J.P.: El tiempo efectivamente fue muy reducido,
por eso los constructores decidieron hacer la casa con tablaroca y Durorock.
Eso nos ayudó en tiempo pero nos implicó un reto para resolver
la acústica (colocamos muros doblemente dobles, es decir, dos tablarocas,
luego un espacio de 10 centímeros de fibra de vidrio, y después
otros dos muros de tablaroca). También cuidamos la acústica de
una forma similar en los techos. Porque aquí en La Academia es vital
que no se escuche de una habitación a otra y que los micrófonos
instalados registren bien las voces (sin ecos, rebotes o efectos de bote vacío).
J.A.F.: ¿Quién realizó el trabajó
de diseño acústico?
J.P.: Nosotros lo hicimos con nuestro personal.
En mi área (Operaciones) yo soy como el director de la orquesta y tengo
especialistas. Tengo jefes responsables de iluminación, audio, unidades,
escenografía, postproducción y demás áreas. Cada
jefe es responsable a su vez de contar con gente que tenga conocimientos y que
se mantenga capacitada.
J.A.F.:¿Cómo decidieron qué colores
utilizar en La Academia?
J.P.: En TV Azteca tratamos de utilizar siempre
los colores de nuestro logotipo. Son colores bellos y siempre buscamos que en
nuestras producciones domine la identidad del canal. En La Academia también
lo hicimos así.
J.A.F.: ¿Cuando te llegó el proyecto de
La Academia, por dónde decidiste iniciar?
J.P.: Para empezar había que estudiar
lo que sus productores querían hacer. Vimos de qué se trataba
el programa y cuál era su objetivo. Todo nuestro equipo se sentó
a trabajar y a rebir toda clase de información de los productores. Tuvimos
dos semanas de juntas de producción. Luego de hablar con ellos nos reuníamos
por áreas de trabajo y regresábamos con producción para
formularles todo tipo de preguntas.
En Operaciones trabajamos como una compañía dentro de TV Azteca,
y los productores son nuestros clientes.
J.A.F.: ¿Cómo organizas a tu equipo?
J.P.: Trabajamos en conjunto pero cada quien
en lo suyo por tareas específicas, para no desperdiciar el tiempo. Las
que son difíciles de manejar y conciliar son las fronteras de trabajo
entre un equipo y otro. Dependiendo del avance hay que hacer juntas colectivas,
aunque quizá algunas áreas crean que no les interesa lo que hacen
otros. En esas juntas colectivas se da información general que a todos
les sirve porque elimina conflictos y ayuda a resolver problemas antes de que
sucedan.
J.A.F.: ¿Cuánta gente llegó a participar
en una sóla junta dentro del proyecto La Academia?
J.P.: Las juntas siempre tratamos de hacerlas
con el menor número posible de participantes, y aún así
llegamos a realizar reuniones con 20 personas. Fue en la que reunimos a todos
los jefes de área con la gente de producción.
J.A.F.: ¿En tu área todo mundo tiene voz y voto?
J.P.: Sí. Yo intentó que nuestra
organización sea lo más horizontal posible. Trato de provocar
que la gente esté lo más involucrada posible con el proyecto y
que todos estén siempre en la mejor disposición. Que nadie diga:
"ese cable suelto no es de mi responsabilidad y me vale". Eso no quiero
que suceda.
Nuestro objetivo es que todos nos ayudemos siempre, y que si vemos un problema
(sea de mi área o no) seamos conscientes de que puede repercutir en la
imagen de TV Azteca de alguna forma, y eso hay que tratar de evitarlo siempre.
No se vale, como sucede con nuestro gobierno, que cuando un policía pasa
por la calle y ve una tubería rota es incapaz de hacer algo para solucionarlo.
Si tuviéramos todos ese espíritu de trabajar en equipo, nuestro
país sería otro.
J.A.F.: ¿Cómo se logra el espíritu
de trabajo en equipo?
J.P: La base es la comunicación, el estar
en contacto con la gente, no ser el jefe de escritorio que sólo hace
una junta al mes.
Con mi gente yo tengo al menos tres juntas a la semana. En una vemos siempre
los errores que tuvimos en la semana, en otra planeamos lo que viene y en una
tercera platicamos de lo que ha sucedido y compartimos anécdotas (es
más de convivencia y de compartir experiencias). Mientras más
nos entendamos entre nosotros, mejores resultados daremos.
J.A.F.: ¿Cómo se maneja la comunicación
con el jefe de cada área?
J.P.: Yo respeto mucho a los jefes de cada Departamento.
Sí conozco al personal, los saludo y puedo conversar con ellos, pero
cualquier cosa específica deben respetar el escalafón y ver a
su jefe directo. Aquí en TV Azteca tenemos un sistema de evaluación
interna que le llamamos de 360 grados (que es ver para todos lados). Con este
sistema evitamos favoritismos y buscamos ser eficaces y profesionales. Todo
el mundo hace su reporte y eso nos ayuda a saber lo que sucede. Al haber tantos
puntos de opinión, podemos detectar a personas conflictivas o errores
recurrentes de nuestros sistemas de trabajo.
J.A.F.: ¿En este sistema de evaluación
el subordinado puede evaluar al jefe?
J.P.: Por supuesto que sí. Por eso es
de 360 grados, va de arriba a abajo y de abajo para arriba, y de un lado a otro
y viceversa. Dependiendo de los resultados hay bonos (que surgen en términos
generales de la relación rating-ventas de publicidad-costos), que necesitamos
repartir con base en criterios de evaluación que sean lo más objetivos
posibles. Porque puede haber camarógrafos que realicen su trabajo muy
bien en programas de menor rating, y sin embargo sean candidatos a recibir mayores
incentivos.
Para poder distribuir la bolsa que nos toca es indispensable crear un sistema
que sea lo más justo posible para que el ambiente de trabajo también
sea motivante para todos.
J.A.F.: ¿Cómo hacer para que ese sistema
de evaluación sea más motivador que causante de estrés?
J.P.: Nuestro país y todo el planeta exigen
cumplir con retos. Necesitamos hacer estos sistemas de evaluación y motivar
a la gente para que no se conforme. Lo que queremos es que la gente ya no piense
que su sueldo se lo subirán una vez al año, sino que sus condiciones
pueden mejorar por su trabajo. Que quienes aquí trabajan también
vean que aquí pueden ocupar otro puesto y obtener mejores ingresos.
Nosotros en TV Azteca somos una empresa de importancia mundial, por eso tenemos
que buscar modificaciones en nuestra estructura y en nuestra manera de trabajar
para que haya evolución. Aquí los incrementos de sueldo y los
crecimientos de puesto se dan a base de estudio, capacitación, logros,
buena convivencia con los compañeros y de aprender a tratar a la gente.
Sucede que cuando alguien sube de puesto y tiene que manejar personal, ya no
le es fácil y pierde el control porque no sabe cómo tratar a la
gente (cuándo ser flexible, cuándo tolerante, cómo hacer
el grupo, cuándo castigar...). Sabemos que nos falta mucho, pero siempre
buscamos las maneras para que lo que hacemos sea mejor.
J.A.F.: ¿Tienes evaluación interna y también
externa?
J.P.: Tanto interna como externa. Dentro de nuestra
área yo tengo un departamento que nos audita todos los días, para
evitar que cometamos errores y caigamos en vicios, y también hay otra
área externa que nos evalúa.
J.A.F.: ¿Cuáles crees que sean las claves
para lograr que la gente se sienta motivada?
J.P.: La comunicación es la primera. Siempre
debes saber qué es lo que esperamos, qué es lo que buscamos, cuál
es el objetivo, hacia dónde vamos, que haya un ambiente de compañerismo
y que la gente se capacite en forma permanente. Si no estás cerca de
tu gente, todo eso no es posible.
Cuando estás a la cabeza de un grupo te conviertes en un facilitador.
Nuestra obligación es ver lo que necesita la gente para desarrollar bien
su trabajo. Hay ocasiones en las que la solución es hacer rotación
de personal.
J.A.F.: ¿Hacia dónde quieres dirigir el
barco que te tocó capitanear?
J.P.: Aunque sabemos que tenemos un monstruo
enfrente (Televisa), mi reto es que seamos los primeros en América Latina.
Mi objetivo es tener a la mejor gente y la mejor calidad de imagen y sonido
de México, de todos los países de habla hispana (y de todos a
los que llegue nuestra señal o en donde podamos vender nuestras producciones).
J.A.F.: ¿Cómo se hace un camarógrafo
en TV Azteca?
J.P.: Desgraciadamente en nuestro país
en ningún lado enseñan a ser camarógrafo, iluminador, microfonista
o editor, y eso nos obliga a ir capacitando a la gente aquí dentro. Empiezan
primero como ayudantes operativos, que son ayudantes universales, igual pueden
conectar cables, poner lámparas, montar una cámara o cosas por
el estilo. Ahí cada quien va viendo sus habilidades y gustos y nosotros
también los observamos. Al tiempo van encontrando un camino y les damos
capacitación.
J.A.F.: ¿Qué exigencias hay para que alguien
trabaje en Operaciones de TV Azteca?
J.P: Antes no había nunguna, pero hoy
pedimos mínimo preparatoria para nivel técnico, y para jefes de
departamento exigimos que hayan cursado una carrera.
J.A.F.: ¿Tú y tu gente tienen oportunidad
de ser creativos en el trabajo, de proponer, y no sólo de cumplir con
necesidades?
J.P.: Llevamos muchos años en esto y afortunadamente
nos ha gustado siempre estar muy documentados, por lo que tenemos mucho que
aportar. Los productores pueden tener la idea de lo que quieren, pero no siempre
saben cómo cristalizarla y ahí entramos nosotros.
Se sabe que hay un pleito universal (no mal intencionado) entre las áreas
técnicas y de producción, por eso tenemos que jugarle también
al psicólogo y a saber cómo vender nuestras aportaciones para
que sean bien recibidas y bien aceptadas, para que los productores no crean
que les estamos demeritando ni su conocimiento ni su capacidad creativa. A mí
me interesa que sepan que quienes operamos los fierros también podemos
tener aportaciones que les ayudarán a lograr su objetivo.
J.A.F.: ¿Qué aportaciones pudo hacer tu
equipo de trabajo a La Academia?
J.P.: Fueron varias. Por ejemplo, el diseño
de iluminación, los espejos que se utilizaron, la acústica de
los salones y de la casa, el diseño del sistema de almacenamiento de
video y edición y la combinación eficaz de los equipos.
J.A.F.: ¿Qué tipo de lámaparas colocaron
en el foro y cuáles en la casa y los salones de La Academia?
J.P.: Todas las del foro son incandescentes y
las de la casa y los salones son de luz fría. El foro necesita efectos
de luz con filtros, colores y movimientos de muchos tipos. En cambio, la luz
fría tiene la cualidad de no generar calor ni sombras, y de no lastimar
a quienes están frente a ella. En el foro están colgadas 300 luminarias,
de ellas son 80 robóticas.
J.A.F.: ¿Qué cuidaste en especial en el
proyecto de La Academia?
J.P.: El sonido es fundamental en este programa,
porque lo que vale más que nada es el registro de la pureza y la calidad
de la voz de todos los participantes. Que los instrumentos musicales no opaquen
sus voces y que sus diálogos siempre se escuchen (aún cuando hablen
simultáneamente con otros compañeros).
J.A.F.: ¿Cómo manejan el sonido dentro
del foro?
J.P.: En el foro es necesario manejar tres tipos
de sonido: uno es el que reciben los cantantes (su monitoreo), luego el monitoreo
del público que viene todos los domingos (500 personas), y también
el sonido que llega a las casas por televisión. El reto es que no se
contaminen los sonidos para que lleguen bien a millones de personas. En el foro
funcionan en un sólo momento hasta 40 micrófonos. Operamos con
tres consolas de audio para el foro de La Academia.
J.A.F.: ¿Hay algo que siempre cuidas en todos
tus proyectos?
J.P.: Aquí en TV Azteca es clave cuidar
la eficiencia, es algo que nos han inculcado aquí desde hace muchos años.
Debemos hacer un uso racional de los recursos. La eficiencia ya es parte de
nosotros y siempre estamos viendo cómo aprovechar los recursos al máximo.
Nosotros siempre estamos protegidos pero no sobreequipados. Además, siempre
buscamos la excelencia, que sé que aún no la logramos. Y la excelencia
debemos lograrla con eficiencia, porque no se vale alcanzarla con despilfarro.
En indispensable aprovechar los recursos técnicos y humanos. Hay que
aprovechar a la gente y tratarla bien, no sobreexplotarla.
J.A.F.: ¿Qué crees que hace falta hoy en
la televisión?
J.P.: Hoy tenemos equipos (de alto y bajo costo)
que nos permiten hacer muchísimas cosas. Hoy creo que hace falta abrirse
al talento. Hay que crear esquemas que fomenten la creatividad y no coartar
a productores y creativos. No hay que limitarlos, hay que dejarlos que se arriesguen
(sólo debemos cuidar el abuso de recursos; que cuiden lo que tenemos).
Más de lo que dijo Jorge Pickering en entrevista
(respuestas concretas en las que habla acerca de cómo
se inició y cómo entró a TV Azteca)
- Mi padre, Carlos Pickering Jurado, obtuvo la licencia de
locutor número uno de México. Mi abuela materna fue la marquesa
Carlota Solares. Mi mamá, Teresa Carbajal, fue actriz y locutora. Hizo
alguna película con Pedro Infante. Se casó a los 18 años
con mi papá. Todavía conduce hoy un programa de radio en Guadalajara.
Alguna vez mi papá me dijo que no fuera locutor, que no me convendría
porque siempre intentarían comparame con él.
- Nací en 1952. Desde chico recuerdo haber visitado los foros de la XEW.
En mis vacaciones visitaba la casa de mi abuela y ahí veía cómo
hacía las traducciones de películas para doblarlas con las palabras
precisas.
- Mi papá fue gerente del Canal de Televisa en Guadalajara. Yo estudiaba
la preparatoria. Iba a uno de sus programa y la hacia de operador. Me gustaba.
Luego estudié la carrera de Ingeniera Mecánica y Eléctrica
en la Universidad Autónoma de Guadalajara.
- Estudié en la Universidad de Houston. Fundé el Departamento
de Televisión de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
- Acompañé a mi papá a un Encuentro de la Comunicación
en Acapulco, que era organizado por Televisa. Mi papá me presentó
con Emilio Díaz Barroso quien me invitó a trabajar a Televisa
en la Vicepresidencia de Eventos Especiales y Noticias. Ahí trabajé
bajo las órdenes de Víctor Rojas, quien era el ingeniero responsable.
Estuve en Televisa 18 años. Fui 8 años Director Técnico
de Eventos Especiales y Noticias. Estuve en mundiales, olimpiadas, visitas del
Papa, cumbres... Hice la logística de grandes eventos, por eso esto de
La Academia no es nuevo para mí. Fue como armar la transmisión
de otra olimpiada, sólo que con un mes para la instalación y con
la ventaja de hacerla en mi propio país.
- Salí de Televisa porque se pelearon los Burillo, los Díaz Barroso
y los Azcárraga. Quedé fuera y salí muy dolido de la televisión,
por la forma en la que sucedió. Tuve un ofrecimiento para entrar a la
telefónica ATT, pero hubo un retraso en las tarifas de interconexión
y mi entrada se pospuso. Entonces se me había bajado mi enojo y me dije
a mí mismo: "tengo toda una vida de experiencia en televisión
y es lo que sé hacer y me gusta, qué pierdo con ir a tocar la
puerta a TV Azteca". Y llamé directamente a la oficina de Ricardo
Salinas Pliego. Me contestó su secretaria, me presenté, le dije
mi trayectoria y mis intención de trabajar en TV AZTECA, y le hice llegar
mi curriculum. Al día siguiente me entrevistó Jorge Mendoza y
entré de inmediato a trabajar como responsable técnico en Noticias.
Después vinieron todos los cambios de estructura y hoy me desempeño
como Director Operaciones, y soy responsable de ingeniería, iluminación,
audio, edición, postproducción, escenografía, unidades
móviles y camarógrafos.
- La televisión forma parte de mi vida. Esto cada vez es más complejo.
Es un medio muy rico que nunca desaparecerá.
- Tecnológicamente, hoy en día podrían transmitirse varios
canales por la frecuencia de los canales 7 ó 13. El desarrollo tecnológico
está muy avanzado. El punto a vencer es llenar con contenido atractivo
los espacios de transmisión, ahí está el problema. Se necesitan
nuevos programas y nuevos formatos. Hoy la tecnología no limita la creatividad,
al contrario, la libera.
10 respuestas exclusivas de Jorge Pickering para Canal100.com.mx
1 A la semana de entrar
a TV Azteca tuve mi primera reunión con Ricardo Salinas. Te puedo decir
que es sorprendente la rapidez con la que ha aprendido lo que es la televisión.
Al señor Salinas le gusta la tecnología, la entiende y la fomenta.
Esta actitud nos ayuda mucho.
2 Al trabajar en televisión
se corre el riesgo de abandonar a la familia o dejar del lado actividades de
entretenemiento personal y de descanso, y eso es una equivocación porque
el ser humano requiere un balance en sus tres principales actividades (la familiar,
la personal y la profesional). Siempre hay que buscar que nuestro trabajo no
nos afecte. Incluso en ocasiones hay que obligar a la gente a cambiar de actividad
o a tomar vacaciones.
3 Los errores en los
que incurrimos en La Academia fueron básicamente de cableado y padecemos
de algunas goteras. Ambos tuvieron su raíz en la rapidez con la que montamos
el proyecto (por la presión del tiempo) y los hemos ido corrigiendo en
estas semanas. Creo que nuestro cuarto de control debió ser un poco más
grande para que fuera más confortable. A una semana de iniciada La Academia
te puedo decir que ya casi terminamos con todas las correcciones. Funcionamos
con una buena cantidad de equipos encendidos las 24 horas.
4 El costo de La Academia
es similar al de una telenovela
(Nota del editor: el lector debe saber que según datos históricos
obtenidos por la Revista Telemundo con otras fuentes, una telenovela cuesta
entre 2 y 5 millones de dólares. El proyecto Big Brother costó
sólo en equipo alrededor de tres millones de dólares y 12 millones
de dólares en total, pero La Academia es un proyecto de mayor tamaño
en tanto tiene la casa, los salones de ensayo y el foro para el espectacular
de los domingos, aunque esto no significa que haya costado más que Big
Brother).
5 Antes de empezar a
tender cable y a definir la comprar o la renta de equipos, cuando se empieza
un nuevo proyecto hay que meterse al papel y ocupar en el escritorio muchas
horas de trabajo.
6 En nuestro sistema
de evaluación de 360 grados, producción nos califica y también
nosotros calificamos a producción, y así con todas las demás
áreas. Y nuestra misma área también se califica así
misma. Como hay puntos de opinión la decisión difícilmente
es unánime, y eso nos hace avanzar. Evitamos jugar al teléfono
descompuesto, porque muchas veces se dan indicaciones y no llegan al destino,
y con estas evaluaciones nos podemos dar cuenta por qué no sucedcen las
cosas o por qué salen mal.
7 Lo que puede ayudar
hoy a la televisión es que los equipos han bajado mucho de precio y eso
permite que mucha más gente pueda producir programas de televisión.
Podríamos convertirnos en un país de creativos.
8 El proyecto de La Academia
está enfocado a resaltar el talento artístico de los participantes,
no nos interesa destacar el morbo ni si tienes relaciones sexuales o no. En
las recámaras hay una cámara infrarroja por si en la noche sucede
algo importante que deba ser transmitido. En La Academia se manejan muchas emociones
y los participantes pueden tener problemas nocturnos, como insomnios o crisis
nerviosas, y eso debemos captarlo. Una recámara es para hombres y la
otra para mujeres.
9 En los baños
de La Academia los participantes tiene completa privacidad (en la zona de regaderas
y en la zona de baños). Ahí no hay cámaras robóticas.
Sólo hay cámaras tras los espejos en la zona de lavabos para captar
cómo se arreglan.
10 En proyectos tan complejos
como La Academia, es muy importante decidir qué equipo humano vas a incluir
como cabeza, y lo mejor es que pienses en gente que va a enriquecer con ideas
y con trabajo la tarea porque esto es muy complejo.
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