Ópera Prima, el proyecto de mayor alcance y dimensión de Canal 22
Nota publicada en la Revista no. 115 el 14 de octubre 2010
Para celebrar el Bicentenario, los 200 años de Independencia y 100 de Revolución, los creadores tuvieron frente a sí dos opciones:
• La primera, producir proyectos que pusieran en escena a los personajes que hicieron historia.
• La segunda vía: crear proyectos hoy que pusieran en escena a protagonistas actuales que rindieran homenaje con sus mayores cualidades a Independencia y Revolución, a insurgentes y revolucionarios.
La primera opción era más que clara: producir películas series, libros y videos de Hidalgo, Morelos, Villa, Zapata, Madero y demás héroes, y de hechos y temas de la época.
Visible la ruta a seguir. Compleja, sin duda, pero al fin de cuentas absolutamente clara.
La segunda opción se presentaba mucho más complicada y con más riesgos: lanzar nuevas ideas originales que lograran ser símbolo del Bicentenario y permanecieran con el tiempo. Una de esas ideas sin la menor duda se convirtió en el gran acierto de la segunda opción de las celebraciones del Bicentenario, en su bandera, en el proyecto que todos hubieran querido realizar: Ópera Prima, las voces del Bicentenario de Canal 22.
Según cuenta Enrique Strauss en video/entrevista publicada en el Semanario de Canal100.com.mx, la idea de producir el proyecto Ópera Prima es de Consuelo Sáizar, Presidenta de Conaculta, y de Jorge Volpi, Director de Canal 22. Ambos llamaron a Enrique Strauss, el mejor y más experimentado productor de televisión cultural de México, para que produjera el programa.
Ópera Prima fue creciendo día con día hasta convertirse en lo que es hoy: el proyecto de producción propia de mayor alcance y dimensión de la historia de Canal 22.
Realizado a la manera de un reality show musical clásico como La Academia, American Idol y Operación Triunfo, el proyecto Ópera Prima es un programa modelo a seguir para todas las televisoras públicas de México. Encontró su estilo.
Ópera Prima aporta, sobre todo, un nuevo espíritu de trabajo. Comprueba que la televisión pública puede pensar e imaginar también programas en los que la misma televisora sea cuna de creadores, que desde el origen consigan lograr
un mayor impacto en la vida cultural del país, refrescando y renovando el círculo de artistas y también creando públicos (lo que es muy importante) y motivando más a la gente que sigue en forma cotidiana el mundo de la cultura.
Más de 700 cantantes buscaron ser los 22 finalistas de Ópera Prima. La convocatoria de Canal 22 tuvo éxito.
La apuesta fue lanzar a la fama a cantantes que quieren dedicarse de lleno a la ópera, género musical que ha prevalecido a lo largo de varios siglos. Exije voces que demuestren en cada momento que sin duda son privilegiadas.
Canal 22 acertó porque de nueva cuenta fue fiel a su vocación cultural, eso le dio fortaleza total al proyecto.
No hubo punto alguno de discusión. Nadie se preguntó o cuestiona hoy si debería haberse producido o no Ópera Prima, por el contrario, resultó ser una idea que ha conseguido
reconocimiento de propios y extraños, de las televisoras públicas y también de las televisoras comerciales, de la crítica, del público y de la comunidad cultural.
Con Ópera Prima el 22 pisó territorio propio y consolidó su fórmula: ser una televisora que sabe estar en el momento que vive la sociedad en su conjunto sin perder su perfil cultural, vive también el tiempo presente. Su filosofía, el ser un canal diverso, plural e incluyente, le permite andar todos los terrenos de la cultura sin presiones e imposiciones comerciales o políticas de ningún tipo. Se abre cancha y deja ver el horizonte.
Ópera Prima demuestra también que la televisión pública puede ser mayormente ambiciosa, tanto desde el punto de vista de producción como de programación y de público, sin que ello signifique salirse del ámbito cultural. Ópera Prima hace efectivo el derecho de la televisión pública-cultural a aspirar a una mayor audiencia y a impactar con más fuerza la vida social y cultural del país. En este caso específico, para
conseguirlo no necesitó en ningún momento meterse al terreno de la televisión comercial, que es una
televisión que sustenta su viabilidad financiera en responder a las necesidades publicitarias de las marcas comerciales para lo que se rige en forma absoluta por la medición de ratings, factor que marca la distancia real y verdadera entre la televisión comercial y la televisión pública cultural y define la vocación de cada una de manera totalmente clara y precisa.
La televisión cultural gana más terreno cuando sigue su propio camino, es su mina innagotable.
• La producción y transmisión del programa Ópera Prima se realizó y transmitió totalmente en Alta Definición. Considere el lector que Canal 22 es la televisora pública líder en tecnolgía en Alta Definición. Cuenta con una Unidad Móvil que opera totalmente en HD. Sirve de modelo a nivel nacional. La operan con 10 cámaras en Alta Definición.
• Los miembros del Jurado trabajaron bajo el estilo de Canal 22, no funcionaron para provocar espectáculos escandalosos. Su tarea fue realizar comentarios breves de fondo, animar y guiar a los participantes.
• En cada concierto trabajaron poco más de 300 personas (camarógrafos, iluminadores, gente de producción, técnicos...). Considere el lector que la Sinfónica dirigida por Enrique Barrios cuenta con más de 90 músicos.
Televisora y Patrocinadores: Canal 22 Conaculta / INBA / Escuela Nacional de Teatro, Dirección de Ópera SIVAM, Compañía Nacional de Danza
Idea original del proyecto Ópera Prima: Consuelo Sáizar y Jorge Volpi
Director y Productor General: Enrique Strauss
Productora Ejecutiva: Claudia D Agostino.
Director/Concertador: Enrique Barrios Director Musical: José Areán
Director Escénico: Mauricio García Lozano
Maestro de Canto: Gabriel Mijares
Maestro de Coach: Teresa Rodríguez
Directores de Unidades Móviles: Alejandro Strauss y Alexis Gud
Diseño de Escenografía: Gloria Carrasco
Diseño de Audio: Humberto Terán
Diseño de Iluminación: Ángel Ancona
Coordinación: Diana León