Corona es la cerveza mexicana de mayor venta en el mundo. El slogan nace de su éxito.
Para confirmar su extraordinario nivel de ventas planetarias y su prestigio internacional, la agencia de publicidad Leo Burnett le creó una campaña en la que se demuestra su presencia en países/regiones de inmediata identificación con el público. Así nacieron los primeros comerciales de Corona en Vancouver, Venecia y San Francisco.
Luego vino una segunda camada de producción en la que lanzaron los anuncios de Corona en Arizona, España y Rusia. El comercial de Corona Moscú ha sido, sin duda, el más exitoso y de mayor recordación. Aquí en la Revista Telemundo, publicamos un artículo a detalle en esta misma sección Detrás de Cámaras describiendo cómo fue que lo hicieron. Lo calificamos como el comercial mejor producido de la historia de la publicidad mexicana. No tiene rival.
Luego del éxito de Corona en Rusia, y de los otros 5 anuncios, Leo Burnett propuso continuar desarrollando la campaña de Corona en el mundo pero con nuevas ideas creativas.

La nueva idea creativa se distingue porque decidieron que en pantalla no se vieran ya anuncios de Corona en las locaciones, como sí lo habían hecho en los anteriores comerciales. Aquí lo que se ve es un buen ambiente de personajes que lleva a destapar una Corona. Cuando se da el destape, el ambiente del comercial es más vital. Cambia porque aparece en escena el espíritu mexicano: con las decenas de trajineras pilotedas por esquimales en Alaska, los cientos de mariachis chinos en la Muralla China y los norteamericanos convertidos en voladores de Papantla.
Todos los anuncios de las diferentes etapas de esta campaña de Corona, han sido producidos por Jaime Prieto y dirigidos por Kiko Guerrero, de Quittani Producciones. Las locaciones lucen al máximo. El concepto de que los lugareños son felices con Corona, resulta una imagen inolvidable.
Para la nueva campaña produjeron 3 anuncios y seleccionaron 3 zonas del mundo muy conocidas: la Muralla China, la helada Alaska, en donde llegaron a filmar una trajinera real a 15 grados bajo cero, y la glamurosa ciudad de Nueva York con sus rascacielos.

El comercial de Corona en la Muralla China fue filmado a tres horas de la ciudad de Beijing. Al igual que en Moscú, contrataron a 300 soldados del ejécito chino para la filmación. Le pagaron a cada uno 10 dólares por día.
Enviaron desde México a Beijing un traje de mariachi con dos meses de anticipación para que fabricaran poco más de 300. El día del rodaje los 300 soldados se vistieron de una forma curiosa: cada pieza del traje tenía velcro por dentro, a la manera de los magos, de tal forma que ninguno tuvo que quitarse su uniforme (pantalón y camiseta oficiales), sólo se sobrepusieron el traje. Otro dato curioso: las tomas áreas fueron filmadas con un helicóptero Puma de la armada China. La regla del Ejército es que ningún extranjero puede subirse a uno de esos helicópteros, por lo que el fotógrafo chino contratado filmó solo. Kiko Guerrero dio indicaciones en tierra al fotógrafo Alvin Lee. Las tomas logradas por Lee son muy buenas. Y es que el staff contratado en China ya ha trabajado en varias producciones para Hollywood.
Un dato curioso más: en China requirieron contratar a 40 personas más de staff para que ayudaran a mover el equipo de filmación de un lugar a otro. El rodaje duró tres días.

En Alaska y Nueva York, Quittani se apoyó en una compañía norteamericana para armar toda la producción. En Alaska pagaron al gobierno canadiense por filmar en la zona helada, porque es territorio propiedad de la nación. En Nueva York, la ciudad más filmada del mundo, todo puede organizarse para filmar en cualquier lugar, pero todo se paga. Desde la filmación de los edificios hasta las calles. Cualquier calle puede cerrarse para filmar siempre y cuando el presupuesto alcance.
Los esquimales del comercial de Alaska son lugareños y su vestimenta es original. En los comerciales de Corona, el lucimiento de la producción es el sabor que los distingue y hace brillar.
Lo anuncios de la cerveza han encontrado un camino creativo infinito. El público ya los identifica. Es una marca extraordinariamente bien posicionada.

Los efectos especiales (multiplicación de trajineras, mariachis y voladores de Papantla) fueron realizados por la casa de animación y efectos Massive, radicada en Nueva Zelanda. Es la que hizo los efectos de El Señor de los Anillos.
La composición corrió a cargo de la casa postproductora Ollin Studio, con Charly Iturriaga como cabeza del proyecto.
El software de multiplicación de personajes es exclusivo de Massive. Tiene la característica de que cada uno de los personajes virtuales tiene 600 movimientos independientes. Quittani les envió un traje de mariachi para que crearan el modelo de mariachi virtual.

Campaña: Corona, el espíritu mexicano no tiene fronteras
Director de Mercadotecnia: Hugo Corona
Agencia de Publicidad: Leo Burnett
Director Creativo: Miguel Ángel Ponce de León
Director de Producción de Agencia: Luis Tergo
Iluminación: Miguel Valencia
Casa Productora: Quittani Producciones
Director: Kiko Guerrero (Sergio Guerrero, Segunda Unidad)
Productor Ejecutivo: Jaime Prieto
Editor: Hugo Arias