Cuando llegaron las cámaras portátiles de cine digital al mundo de los documentales, los realizadores tuvieron tal fascinación que se lanzaron a sus producciones y a grabar contenido con tiempos sin freno. Es decir, en la época en la que se hacían documentales con film, los realizadores de documental rodaban una buena cantidad de material fílmico para construir sus documentales, digamos un 3 a 1 o hasta un 5 a 1 (5 minutos filmados por uno a utilizar en el corte final).
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Pero al llegar el cine digital el tiempo de grabación en los documentales se fue a las nubes, hay casos de documentalistas que graban hasta 500 horas para llegar a un corte final de dos horas o menos. Por supuesto, la selección y la edición se convierte en un dolor de cabeza para asistentes de dirección, editores y para los mismos directores y productores.
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Ahora que la industria audiovisual está entrando en una nueva ola de cambios muy notables con la Inteligencia Artificial, los robots de cámara, conductores, actrices y actores, la Producción Virtual y el método Cinematic Broadcast, los editores y postproductores se ubican, como ya lo hemos anotado en este mismo espacio en varios artículos de unos dos años para acá, en la pre-preproduccón, en la preproducción, en la producción y en la postproducción. Su proceso de trabajo se ha complicado de forma en verdad extraordinaria. 1 . Este tema de que los editores colaboren desde la pre-preproducción es normal en el mundo de los comerciales. 2 . El problema clave aquí es qué tanto hoy los editores y postproductores trabajan para darle sentido a 500 horas de grabación con el objetivo de llegar a la selección de solo dos horas en el corte final. De hecho en el mundo de los comerciales es común grabar muchos más minutos que los 10, 20, 30 segundos o hasta un minuto que al final conforman la pieza de un comercial.
3 . La ventaja para editores y postproductores es que las herramientas que ofrecen sistemas como FilmLight les están dando la oportunidad de ser hoy más creativos que nunca, es posible casi mover todo en la etapa final del proceso y hacerlo con calidad. La cantidad de herramientas existentes requieren que editores y postproductores hagan un mapa de ruta de acuerdo al contenido y a eso que quiere el director, la posibilidades son infinitas.
4 . Por ejemplo, el Baselight v6.1 de FilmLight incluye nuevas herramientas de Machine Learning, como DepthMap para uso de Bokeh y Haze, con cálculo de mates en diferentes profundidades. Además incorpora la función Segment Anything que permite la selección inteligente de objetos en un plano. Haze aporta una simulación realista de humo. Este software también brinda soporte a OTIO (Open Timeline IO) para integrar líneas de tiempo de software de terceros, soporte para la lectura de CryptoMatte y MatteMerge, que permite la gestión de múltiples mates para una sola entrada. Destaca también Despill, una función para la limpieza de color en Green-Screens que retiene los planos. Adicionalmente hace posible la proyección de HDR en monitores de Apple.
Nara de Baselight v6.1 es un sistema llave en mano que permite hacer streaming de archivos de video, independientemente del formato y codec (Raw, etc.), gestionados por el buscador de archivos. Es agnóstico a cualquier tipo de almacenamiento del estudio (SAN, NAS, etc.) y permite un acceso inmediato gracias a la indexación, con el propósito de revisión en cualquier parte del mundo con colores precisos sin la necesidad de subir, duplicar, renderizar y contratar espacio en la nube.
5 . Editores y postproductores deben recordar la anécdota que anotamos al inicio: cuando los documentalistas empezaron a grabar con cine digital no tenían freno, grababan 500 horas para hacer un documental de 2 horas como máximo. ¡Cuidado! |